El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, ha asegurado este miércoles que el presidente estadounidense, Joe Biden, sabe que la única alternativa a las sanciones contra Rusia es una Tercera Guerra Mundial y que sería "una guerra nuclear devastadora", en declaraciones a la televisión catarí Al Jazeera. Biden "tiene experiencia y sabe que no hay alternativa a las sanciones, sino la guerra mundial", ha afirmado al canal árabe Lavrov, que ha agregado que "la Tercera Guerra Mundial sería una guerra nuclear devastadora".

El ministro ruso ha dicho también que su país estaba "listo" para afrontar las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea por su invasión de Ucrania, pero que no esperaba que apuntaran a atletas, intelectuales, artistas y periodistas. No obstante, pese a las medidas adoptadas en su contra, "Rusia tiene muchos amigos y no puede ser aislada", ha advertido, según Al Jazeera. Lavrov ha reiterado la disposición de su país para celebrar una segunda ronda de negociaciones con el gobierno ucraniano y ha acusado a este de dilatar estas conversaciones "por órdenes estadounidenses".

Los objetivos de Rusia

Sobre los motivos que han llevado al actual conflicto con Ucrania, Lavrov ha indicado que los países occidentales se negaron a atender las demandas de Rusia sobre la formulación de una nueva arquitectura para la seguridad europea. La operación militar rusa, ha dicho, tiene como objetivo desarmar a Ucrania y evitar que adquiera un arma nuclear, según Al Jazeera. "No podemos permitir la presencia de armas ofensivas en Ucrania que amenazan nuestra seguridad", ha añadido.

Las armas españolas

Precisamente este miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que España va a entregar material militar ofensivo a la "resistencia ucraniana" para defenderse frente a la invasión por parte de Rusia, dando así marcha atrás a la posición inicial. Así lo ha desvelado en su comparecencia ante el Congreso de los Diputados, durante la que ha defendido que el Gobierno considera que frente a "una amenaza europea debemos dar una respuesta europea, coordinada y unida". El Ejecutivo había descartado inicialmente suministrar armamento a Ucrania para defenderse frente a la invasión rusa, como sí han hecho otros muchos socios europeos, esgrimiendo que ya iba a hacerlo mediante los 450 millones de euros desbloqueados por la UE del Mecanismo Europeo de Paz, del que España es el cuarto donante.