La guerra entre Rusia y Ucrania no deja de generar conflictos diplomáticos internacionales paralelos al campo de batalla. El último caso ha sido este viernes cuando Rusia ha ordenado al embajador de Letonia al país que abandone su territorio "en un plazo de dos semanas". El embajador de Letonia, Maris Riekstins, ha recibido la orden de abandonar la Federación Rusa, según ha explicado el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado, que denuncia la "rusofobia total" de Riga (capital de Lituania). Según Moscú, "la responsabilidad total de la situación actual recae en el liderazgo del estado letón".

Esta decisión se ha producido después de que Estonia y Letonia anunciaran el lunes la expulsión de los embajadores rusos de sus respectivos países, después de la decisión similar toma unas horas antes por Moscú con respecto al embajador de Estonia. "El embajador ruso abandonará Letonia a más tardar el 24 de febrero de 2023. Asimismo, el embajador de la República de Letonia en Rusia saldrá de Rusia el 24 de febrero", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de Letonia en un comunicado.

El tercer país báltico, Lituania, anunció en octubre la expulsión del embajador ruso de su territorio, por "acciones y declaraciones inconsistentes", después de declarar al embajador del país "persona non grata" en abril. "Respetamos el principio de reciprocidad en las relaciones con Rusia", dijo el lunes el Ministerio de Asuntos Exteriores de Estonia en un tuit, subrayando que el embajador ruso tendría que salir de Estonia el mismo día que su diplomático Rusia, es decir, el 7 de febrero. "El movimiento provocador de las autoridades letonas para reducir el nivel de las relaciones diplomáticas tendrá consecuencias", ha advertido este viernes al ministerio ruso.

Estonia, otra antigua república soviética fronteriza con el mar Báltico, ha anunciado esta semana la expulsión del embajador ruso en Tallin después de la expulsión del embajador de Estonia a Moscú, que respondió a la expulsión a principios de enero de 21 diplomáticos rusos y otros empleados de la embajada rusa en este país.

Finalmente, en abril, Lituania ya rebajó las relaciones diplomáticas con Rusia en respuesta a las atrocidades descubiertas en la ciudad ucraniana de Buca durante los de ataques del ejército de Putin sobre la población civil de la ciudad ucraniana. Los rusos y los occidentales han aumentado las deportaciones de diplomáticos en los últimos años, y más desde que las fuerzas rusas lanzaron su asalto a Ucrania el 24 de febrero de 2022. Pero esta es la primera vez que los embajadores son enviados de vuelta a su país desde el comienzo de la guerra.