Mohamed VI celebra otro triunfo frente a España. El rey de Marruecos salió a festejar en Rabat este martes por la noche el histórico triunfo de su país frente a la selección española en los octavos de final del Mundial de Fútbol de Catar. En los vídeos que circulan por las redes sociales, se ha podido ver al monarca luciendo una camiseta del equipo nacional de Marruecos mientras circulaba por las calles de Rabat en un vehículo, que iba tocando el claxon, mientras se adentraba en la multitud. Así, el rey ha celebrado por todo lo alto y junto al resto de la afición que su selección haya pasado por primera vez a cuartos de final.

Mohamed VI celebra la victoria de Marruecos en Rabat

Al acabar el partido y tras comprobar la victoria histórica de Marruecos en el Mundial de Qatar, Mohamed VI ha llamado al presidente de la federación, Fouzi Lekjaa, así como al entrenador, Walid Regragui, para felicitarles por el triunfo, con el que por primera vez en su historia Marruecos logra pasar a los cuartos de final de un Mundial de fútbol, cuenta la agencia MAP. Más concretamente, el monarca celebró "la histórica actuación de los miembros de la selección nacional, que han estado a la altura de las expectativas y aspiraciones" del pueblo marroquí. Aun con la euforia del momento, el monarca pidió al equipo que mantengan "el rumbo en esta competición", en la que se enfrentarán este sábado ante Portugal.

Esteladas y pilares en Catalunya por el triunfo de Marruecos

La celebración de los seguidores de la selección marroquí llenó las calles de muchos rincones de Catalunya de banderas de Marruecos, pero también de Argelia, Siria y Palestina. En Manlleu, los aficionados salieron a celebrar con una bandera estelada, tal como se ve en unas imágenes que circulan por las redes, un hecho que también se repitió en Canaletes, Barcelona. Está aquí donde un grupo de fanáticos de la selección marroquí también erigieron un pilar de tres. La euforia futbolística de la comunidad marroquí, y el apoyo de los catalanes que no iban con España, se pudo sentir en las ciudades de todos los Países Catalanes, incluyendo València, Perpinyà y Palma. En la Rambla de Barcelona, el lugar donde se ha concentrado más gente después del partido, los accesos a la plaza Catalunya han sido cortados para el tráfico. A pesar de la gran aglomeración de seguidores, no consta que se haya producido ningún incidente.