La coalición que gobierna Japón, encabezada por el primer ministro Shigeru Ishiba, ha sufrido un fuerte retroceso electoral al perder la mayoría en la Cámara Alta, según han confirmado este lunes los resultados de las elecciones celebradas el domingo. La gran sorpresa de la jornada ha sido el ascenso de un partido de extrema derecha. El Partido Liberal Democrático (PLD), liderado por Ishiba, junto con su aliado de gobierno, el partido budista Komeito, solo han conseguido 47 escaños, tres menos de los 50 necesarios para mantener la mayoría simple en la Cámara Alta, después de una contienda electoral muy reñida.
El objetivo de la coalición gobernante era obtener al menos 50 de los 125 escaños que se disputaban para conservar la mayoría a la cámara, pero finalmente se quedaron con 122 diputados, una cifra que queda lejos de los 141 en que sumaban antes de los comicios. Con estos resultados, la coalición que lidera el país se ve ahora sin control en ninguna de las dos cámaras del Parlamento japonés, después de haber sufrido también un mal resultado en la Cámara Baja en las elecciones generales del pasado octubre. Esta situación pone en duda la solidez del gobierno y podría desencadenar presiones dentro del PLD para exigir la dimisión de Ishiba.
Ishiba sigue en el cargo
Sin embargo, el primer ministro ha asegurado este lunes en rueda de prensa que piensa continuar en el cargo a pesar de la derrota. "Seguimos siendo el partido con más representación. A pesar del golpe duro y todas las dificultades, mucha gente nos ha dado apoyo firmemente", ha declarado. Ishiba ha justificado su decisión de no dimitir argumentando que el país se encuentra en un contexto internacional complicado y que Japón pasa por momentos difíciles. Entre las preocupaciones que ha mencionado está la imposición de aranceles por parte de los Estados Unidos, el aumento de la inflación, y el riesgo de sufrir un gran terremoto u otra catástrofe natural.
También ha descartado hacer una remodelación de su gobierno y ha explicado que su máxima prioridad ahora mismo es continuar las negociaciones con Washington antes de la entrada en vigor de los nuevos aranceles, prevista para el 1 de agosto. Además, ha anunciado la creación de oficinas regionales para dar apoyo a las pequeñas y medianas empresas para que puedan hacer frente a las nuevas tarifas comerciales.
La oposición
Con respecto a la oposición, el Partido Democrático Constitucional de Japón (PDC), de tendencia liberal y progresista, se ha consolidado como segunda fuerza con 22 escaños. En tercera posición ha quedado el Partido Democrático para el Pueblo (PPD), de perfil reformista, en que ha obtenido 17 diputados.
La gran revelación de la jornada electoral ha sido el partido ultranacionalista japonés Sanseito, que con el eslogan "Japón primero", ha conseguido 14 escaños, convirtiéndose así en la tercera fuerza dentro de la oposición. Sanseito, criticado por algunos sectores por sus posiciones xenófobas, ha multiplicado su presencia en la Cámara Alta, pasando de dos a catorce escaños, una cifra que le permite ahora presentar iniciativas legislativas en esta cámara.