El responsable de la explosión registrada en Ansbach (sur de Alemania) había grabado en su teléfono móvil un vídeo en que amenazaba con un atentado en nombre del Islam, ha informado hoy al ministro de Interior del estado federado de Baviera, Joachim Hermann.

"En el móvil del hombre se encontró un vídeo con una amenaza en árabe en que, según una traducción provisional, anuncia un atentado contra Alemana en nombre del Islam", dijo Hermann en conferencia de prensa. Además, se declara seguidor de Abu Bakr al-Baghdadi, el líder de la organización terrorista Estado Islámico (EI). Según Hermann, el hombre decía que se trataba de una venganza contra Alemana para interponerse en el camino del Islam y por la muerte de musulmanes.

Casi simultáneamente, en una comparecencia en Berlín, el ministro federal del Interior, Thomas de Maizière, había dicho que no se podía descartar ni que hubiera una motivación terrorista ni que el acto hubiera sido suscitado por la inestabilidad psíquica del hombre.

El hombre, un sirio de 27 años a quien se le había negado una solicitud de asilo y tenía que ser deportado a Bulgaria, hizo explotar una bomba casera que hirió a 15 personas a los alrededores de un festival de música al aire libre. Además, había intentado suicidarse dos veces y había estado en tratamiento psiquiátrico.

Según la policía, el hombre intentó entrar en el festival de música que se celebraba en el centro de la ciudad con una asistencia de 2.500 personas, pero no se lo dejó pasar porque no tenía entrada. El hombre, que vivía en un albergue de Ansbach, llegó hace dos años a Alemania y solicitó asilo, pero su petición fue denegada el año pasado; su expulsión del país se encontraba en suspense ante la situación que atraviesa Siria.

Herrmann indicó que el caso será abordado en la reunión que mantendrá este lunes la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) –partido gobernante en este Land–, donde se estudiarán posibles medidas sobre la política de asilo para evitar abusos.

La policía, que ha desplegado en torno a 200 agentes en Ansbach, abrió una línea de teléfono para recibir información de posibles testigos y difundió una dirección electrónica para obtener fotos y vídeos del entorno de la explosión.

La explosión de Ansbach se produce en una semana en que Baviera ha sido sacudida por sucesivos actos violentos.