La alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, ha pedido "moderación y respeto a las instituciones democráticas" en Turquía, a través de Twitter. Mogherini afirma en ese breve mensaje estar "en contacto constate con la delegación de la UE en Ankara y Bruselas" desde Mongolia, donde participa en la cumbre del foro UE-Asia en Ulán Bator.

El portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, ha dicho que "debe respetarse el orden democrático en Turquía. Debe hacerse todo lo posible para proteger las vidas humanas".

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha afirmado que "todos los partidos de Turquía deben apoyar al Gobierno democráticamente elegido", tras el golpe de Estado que está en curso en el país euroasiático.

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, ha afirmado estar enterado de la situación en Turquía, donde espera que haya "paz y estabilidad". Kerry ha hablado desde desde Moscú a medios estadounidenses que siguen su gira europea. 

Rusia llamó a evitar un derramamiento de sangre en Turquía y a solucionar los problemas en el marco constitucional. "Por supuesto, nosotros partimos de que es necesario evitar cualquier enfrentamiento sangriento y solucionar todos los problemas que surgen en cada país exclusivamente en el marco constitucional", dijo Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso, en rueda de prensa conjunta con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.

Rusia normalizó recientemente las relaciones con Turquía después de que ese país pidiera perdón por el derribo a finales del pasado año de un caza ruso en la frontera con Siria, incidente en el que murieron dos soldados rusos.

Turquía es uno de los principales socios de Estados Unidos, aunque en los últimos meses han surgido algunas discrepancias entre ambos países debido al apoyo de Washington a las milicias kurdas sirias que combaten a los yihadistas en el país árabe.

La OTAN no prevé por el momento celebrar ninguna reunión del Consejo del Atlántico Norte (NAC) para abordar la situación en Turquía, uno de los 28 países miembros de la Alianza Atlántica, indicaron a Efe fuentes de la organización. El Consejo del Atlántico Norte es la máxima autoridad de toma de decisiones de la OTAN, que sigue de cerca la actualidad en Turquía.

Turquía es un miembro clave de la Alianza, a la que había pedido refuerzos recientemente para combatir el terrorismo. Para tal fin la OTAN acordó en diciembre pasado un paquete de medidas de seguridad especialmente diseñado para Turquía, que incluye aviones Awacs de vigilancia, patrullas áreas y marítimas y más presencia naval en el Mediterráneo.

Además, España mantiene desplegada una batería de misiles antiaéreos Patriot en la base aérea de Incirlik, en Adana, a unos 120 kilómetros de la frontera con Siria.

En julio del año pasado el Consejo del Atlántico Norte se reunió tras invocar Turquía el artículo 4 del Tratado de Washington, a raíz de una oleada de ataques terroristas en su territorio. Ese artículo afirma que los aliados mantendrán consultas cuando alguno de ellos considere "que la integridad territorial, independencia política o seguridad de alguna de las partes están amenazadas".

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon ha hecho una llamamiento a la calma en Turquia. Según su portavoz Farhan Haq, el secretario general sigue de cerca los acontecimientos.

El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Javad Zarif, ha expresado su "profunda" preocupación ante la situación que vive Turquía. "Profundamente preocupado por la crisis en Turquía. La estabilidad, la democracia y la seguridad del pueblo turco son primordiales", ha asegurado Zarif, a través de su cuenta oficial de la red social Twitter. "La unidad y la prudencia son fundamentales", ha añadido.