El Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos ha enviado un mensaje de censura diplomática contra el vicepresidente de la Comisión Europea Margaritis Schinas, responsable de inmigración, por haber expresado reiteradamente que las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla son "fronteras españolas y de la Unión Europea" y se refieren a ellas en el escrito presentado como "ciudades marroquíes". Según ha adelantado este domingo El País, la nota verbal presentada por Rabat en la Unión Europea recopila "declaraciones hostiles" de Schinas sobre Marruecos y "las ciudades marroquíes de Ceuta y Melilla". El escrito ha generado "sorpresa y malestar" entre los líderes de la Unión.
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Durante los últimos meses el gobierno de Pedro Sánchez había hecho acercamientos a Marruecos para normalizar las relaciones entre los países, que se había visto minado por las tensiones en las fronteras y el paso irregular de personas a través de las vallas de Melilla y Ceuta y por la atención médica recibimiento por el líder del Frente Polisario en España: de hecho, el presidente español hizo una visita a Rabat en febrero pasado para firmar acuerdos de colaboración. Supuestamente, ambos países acordaron evitar acciones que ofendan el otro, especialmente en materia de soberanía. Ceuta y Melilla son un tema delicado para España y el Sáhara Occidental lo es para Marruecos. Aun así, parece que Marruecos no está respetando este acuerdo y desafía a la Unión Europea.
Rabat recoge declaraciones de hace dos años
El escrito enviado por Marruecos a la UE apunta a declaraciones que hizo el griego Margaritis Schinas hace dos años, cuando 10.000 personas irrumpieron en España de forma irregular a través de la frontera del Tarajal, en Ceuta, mientras que las autoridades marroquíes no hacieron nada para detenerlo. Schinas reivindicó la soberanía española y europea sobre las dos ciudades autónomas en territorio norteafricano y afirmó que "Europa no se dejará intimidar". La recopilación de declaraciones ha sorprendido a las autoridades europeas: "Es como si Marruecos se hubiera despertado después de dos años", afirman fuentes de la UE, que dicen que "parece que Marruecos haya estado siguiendo de cerca las actividades" del alto representante europeo. El escrito marroquí también recoge que Schinas habló del uso de la inmigración como un "arma" por parte de "regímenes autoritarios".