El presidente ruso, Vladímir Putin, no había salido de Rusia desde que empezó la guerra de Ucrania. Pero eso se ha acabado. Para su primer viaje al en el extranjero desde que empezó la invasión el pasado 24 de febrero, el presidente ha escogido Tayikistán. Una opción que ha sorprendido muchos. El Kremlin dijo en un comunicado previo al viaje que las conversaciones con el presidente del país, Emomali Rahmon, se centrarían en la alianza estratégica entre Moscú y Dushanbe y la situación en Afganistán. No había más detalles. El asesor de Putin en materia de exteriores, Yury Ushakov, había dicho previamente que intentaría defender que Tayikistán se uniera al bloque comercial de la Unión Económica Eurasiática, liderada por Moscú. A pesar de que eso, no es del todo nuevo.

Según RFE/RL en Tayikistán, también podría tratarse de temas más delicados. El locutor de programa habría dicho que Putin y Rahmon se encontrarían individualmente para hablar de temas delicados. Estos puntos incluirían hablar de la situación interna del país y la posible asistencia de Dushanbe a Moscú para evitar el impacto total de las sanciones occidentales, la necesidad de que Rahmon acepte el gobierno talibán y la delicada cuestión de sucesión.

Unas explicaciones que, tal como recoge el portal Eurasianet, estas explicaciones son más intrigantes y convincentes, porque Tayikistán es un socio relativamente de segundo nivel para Rusia en la mayoría de los otros aspectos.

Putin busca fortalecer alianzas con Tayikistán

A pesar de todo, el comercio bilateral de los primeros cinco meses del 2022 experimentó un crecimiento interanual del 46,2% en comparación con el mismo periodo de 2021. Rusia, pero acelera su presencia a otras formas, mediante la construcción de escuelas. Cinco nuevas escuelas de ruso están siendo construidas con fondo de Moscú, y programadas para abrir en septiembre.

Pero el espectro de un colapso rápido de la prosperidad rusa causado por las sanciones amenaza tanto el aspecto económico como el cultural de esta relación. El Banco Mundial estima que las remesas enviadas a casa por los trabajadores migrantes tayikos, la gran mayoría de los cuales suelen ir a trabajar a Rusia, pueden caer un 40% en el 2022. Eso puede hacer que la economía tayika se contraiga un 2%, según datos del banco.

Las remesas de origen ruso han sido durante mucho tiempo un salvavidas para los gobernantes salvajemente corruptos e ineptos de Tayikistán. No obstante, una de las muchas desventajas de este modelo es que da a Rusia una poderosa influencia por influir en los asuntos internos de Tayikistán, porque el Kremlin siempre se reserva el derecho de cerrar las fronteras a los trabajadores tayikos. A menudo ha hecho amenazas veladas de hacer esta posibilidad.

Por otra parte, Moscú se presenta como socio indispensable en otros aspectos. La base militar número 201 de Rusia en Tayikistán, repartido entre las ciudades de Dushanbe y Bokhtar, es el mayor que tiene fuera de sus propias fronteras.

 

Imagen principal: El presidente ruso, Vladímir Putin (a la derecha) escucha el presidente de Tayikistán, Emomali Rahmon (izquierda), durante su reunión en Dushanbe, Tayikistán / Efe