Incertidumbre en Kazajistán. Después de varias jornadas de violencia contra la población que se manifiesta y los cortes de internet que dificultan saber qué pasa exactamente, al presidente kazako Khassim-Jomart Tokáyev y su principal aliado, el presidente ruso, Vladímir Putin, han asegurado este sábado que la situación "está evolucionando hacia la estabilización" después de que las exrepúblicas soviéticas prestaran su ayuda y fuerzas de seguridad para contener los disturbios. De momento, se calcula que los incidentes han resultado en la muerte de decenas de personas, civiles y policías, y en la purga de varias figuras del gabinete de Tokáyev.

Estabilización

"El presidente de Kazajistán ha informado con detalle sobre la situación en el país y ha destacado que está evolucionando hacia la estabilización", ha informado este sábado al Kremlin en un comunicado, después de intercambiar opiniones sobre las medidas adoptadas por las autoridades kazakas para restablecer la orden en el país. Además, Tokáyev ha agradecido a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) y particularmente a Rusia, la ayuda enviada para reprimir los disturbios que tildaron de "amenaza terrorista" y contra la cual dieron la orden de "disparar a matar".

Las protestas en el Kazajistán empezaron el fin de semana pasado por un cúmulo de razones, entre las cuales destaca el aumento del precio del gas para coches, y que han derivado en una revuelta contra el régimen de Tokáyev y el expresidente Nursultán Nazarbayev, que dimitió el 2019, pero que se ha mantenido en el poder a la sombra.

Purga

Paralelamente, el presidente de la república centroasiática ha empezado a purgar a varios altos cargos de su administración. Entre otros, Tokáyev ordenó la detención por "alta traición" del exjefe del Comité de Seguridad Nacional, Karim Masímov, quien fue destituido junto con el resto del Gobierno el pasado 5 de enero. Masímov, ejerció los cargos de primer ministro y jefe de la Administración presidencial antes de asumir la cartera de Seguridad en el 2016, podría ser condenado a 15 años de prisión. Y es que el antiguo asesor presidencial, a Ermujamet Ertisbáev, lo ha acusado hoy de ocultar durante años la presencia de campos de entrenamiento, donde alegan que se habría "instruido a los participantes de los disturbios" para organizar un golpe de estado, según informa Efe.

Otros acusan abiertamente a Masímov de organizar un golpe de estado con la ayuda de "mercenarios" procedentes de Afganistán y el Oriente Medio, los cuales habrían tomado el aeropuerto de Almaty y otros edificios oficiales sin mucha resistencia. Tokáyev también ha sustituido al subjefe del Consejo de Seguridad, Azamat Abdimomúnov, pero no al número dos del CSN, Samat Abish, sobrino del padre de la nación, Nursultan Nazarbáyev.