El presidente de Hungría, Viktor Orban, ha propuesto este miércoles que la Unión Europea construya "grandes campos de refugiados fuera de la UE, con fuertes medidas de seguridad" para enviar a los "inmigrantes ilegales". "Podría ser en una isla, o en la costa del norte de África", ha apuntado al presidente húngaro en una entrevista.

Hungría ha estado desde el inicio de la crisis migratoria en el centro de las polémicas. Su Gobierno apuesta por expulsar a todos los inmigrantes, y, según él, los que entran ilegalmente en territorio europeo tienen que ser capturados y expulsados".

Por eso, el próximo 2 de octubre se celebrará un referéndum en Hungría, impulsado por el Gobierno, sobre la política de los refugiados. Orban ve el referéndum como una "lucha contra los burócratas de Bruselas" que quieren imponer su política de refugiados en Hungría. Para el presidente húngaro es imprescindible que Europa garantice "la seguridad en las fronteras" y critica la "bienvenida" de refugiados a Alemania. Un tipo de política que rechaza frontalmente desde su ejecutivo.

En la entrevista, Orban ha asegurado que actúa así porque ama "a este país", y no quiere "que nadie lo cambie desde fuera". En este sentido, el presidente ha vinculado también el ascenso de la inmigración, la llegada de refugiados musulmanes y el terrorismo, y ha advertido de un posible cambio de la "civilización". La inmigración, para Orban, puede significar "el fin de las civilizaciones tradicionales, los estilos de vida, las culturas y las naciones".

Según el presidente de Hungría, "la única solución buena para todo el mundo" es "expulsar" a los inmigrantes de la Unión Europea. Orban ha indicado en la entrevista que las fronteras se tienen que utilizar porque son por "protección" y ha criticado a los que defienden "un mundo sin fronteras". Un mensaje que considera "naif" y que puede comportar "consecuencias negativas".

En el referéndum del 2 de octubre, el Gobierno húngaro preguntará a sus ciudadanos sobre el mecanismo de reparto de refugiados por cuotas acordado por la Unión Europea el año pasado. "¿Quiere que la Unión Europea pueda decidir, sin el consentimiento del parlamento húngaro, sobre el asentamiento de ciudadanos no húngaros en Hungría?", esta será la pregunta del referéndum, muy criticada ya por la oposición, que la considera "sesgada".