El humor podría tener límites en Polonia. El vicepresidente del gobierno polaco, Zbigniew Ziobro, ha lanzado un proyecto de recogida de firmas para poder modificar el Código Penal y castigar con dos años de prisión "hacer bromas" sobre la Iglesia católica o "ridiculizarla", y con tres años las irrupciones en las misas o funerales, informa Efe. Ziobro ha explicado a la prensa que la iniciativa responde a "el alto nivel de agresividad" la cual asegura que sufre la Iglesia en Polonia. Actualmente, ya existe una norma en el país con una pena similar que castiga ofender los sentimientos religiosos de cualquier confesión, aunque, habitualmente, los condenados solo reciben una multa. Con la nueva norma, uno de los cambios legales propuestos consiste en cambiar el artículo que condena "entorpecer maliciosamente la celebración pública de un acto religioso de la Iglesia" suprimiendo la palabra "maliciosamente", a fin de que se pueda aplicar más ampliamente.

Dos años de prisión por hacer chistes sobre la Iglesia católica o difundirlos

El texto prevé castigar con dos años de prisión crear o difundir cualquier mensaje o imagen que ofrezca una visión jocosa o humorística de la Iglesia católica, y con tres años perturbar cualquier rito religioso católico, pero no protegería de estas acciones a ninguna otra religión. Jan Kanthak, portavoz de Solidaridad Polonia, ha afirmado este viernes que "la profanación de una sinagoga o mezquita provoca una dura respuesta de todos los medios. Pero después, profanar una iglesia a menudo se califica de libertad de expresión. Por lo tanto, cuanto más inequívoca sea la ley, y menos espacio deje para la interpretación, mejor". El mes pasado, una mujer polaca de Poznán fue condenada a pagar unos 420 euros para lanzar tres huevos contra la puerta de una iglesia durante una manifestación contra la criminalización del aborto. Por otra parte, el pasado día 26, la fachada de una iglesia de Lublin donde se iba a celebrar una conferencia para debatir la forma de esta propuesta apareció con pintadas que decían "que los pedófilos sean condenados, no las mujeres".

El vicepresidente Ziobro, que ejerce también los cargos de ministro de Justicia y de fiscal general del Estado, promueve el proyecto a través del partido que preside, Solidaridad Polonia, que gobierna Polonia junto con el ultraconservador PiS (Ley y Justicia) desde 2015. La propuesta pretende recoger las 100.000 firmas necesarias para que se pueda votar en el Parlamento bajo la fórmula de propuesta ciudadana, aunque el partido de Ziobro ya presentó anteriormente un proyecto de ley similar que no fue aprobado. "No es que queramos poner el PiS contra la pared, pero queremos demostrar que los ciudadanos quieren este cambio", ha explicado a la prensa el portavoz de Solidaridad Polonia.