El gobierno polaco ha llamado a consultas al embajador ruso, Serguei Andreyev, por los constantes incidentes diplomáticos que se están produciendo en zonas fronterizas. En concreto, el embajador ha sido convocado al ministerio de Exteriores en Varsovia, donde ha recibido la segunda protesta oficial polaca contra Rusia en menos de una semana. Según ha informado en las redes el portavoz de Exteriores polaco, Lukasz Jasina, Andreiev ha recibido una "nota de protesta" por un incidente que se produjo recientemente entre un caza ruso y un avión de la Guardia Fronteriza polaca. Polonia condena "enérgicamente el comportamiento provocativo y agresivo" de la parte rusa, que constituye a su entender "un grave incidente internacional".
El incidente aéreo tuvo lugar el viernes pasado sobre las aguas del mar Negro, y cerca del espacio aéreo de Rumania. Según las autoridades rumanas, un avión de combate ruso Sukhoi Su-35 llevó a cabo maniobras peligrosas que desestabilizaron una aeronave de transporte y vigilancia L410 Turbolet, con tripulación polaca, que realizaba una misión para la agencia de fronteras europea, Frontex. La tripulación del avión polaco ha asegurado que su nave "fue hostigada tres veces con maniobras agresivas, con solo cinco metros de distancia entre los dos aviones", lo que provocó la pérdida temporal del control y pérdida de altitud del avión de Frontex. El Cuartel General de la OTAN informó el lunes de que las tropas de la Policía Aérea de la Alianza Atlántica se pusieron en alerta máxima en respuesta a este incidente.
El portavoz del gobierno polaco, Piotr Müller, ha comentado el hecho y ha manifestado que la Federación Rusa "realiza estas acciones de forma deliberada y hay que protestar. "Somos parte de la Alianza del Atlántico Norte, y estamos estudiando como prevenir más provocaciones".
El llamamiento a consultas del embajador ruso se produce después de una convocatoria similar el 5 de mayo pasado, cuando Andreiev ya acudió al ministerio de Exteriores polaco para recibir una queja oficial sobre las amenazas de muerte que un antiguo dirigente ruso lanzó contra el embajador polaco en Moscú. Todo eso se produce cuando la policía polaca asumió el control, el 29 de abril, de un edificio que alojaba a un colegio de la diplomacia rusa en la ciudad de Varsovia. El edificio era hasta ahora propiedad de la embajada rusa. Las autoridades polacas han tomado la decisión después de una disputa sobre la propiedad del edificio, que se ha extendido durante años. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha emitido una declaración en la que advierte que esta acción "no quedará sin respuesta", y según el comunicado, la toma de posesión del edificio es "una violación flagrante de los acuerdos internacionales" y "un acto hostil y poco amistoso" por parte de las autoridades polacas.
En la fotografía principal, la embajada rusa en Varsovia Viquipedia