ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania

El gobierno de Polonia ha emitido un comunicado en que confirma la detención del periodista vasco Pablo González, a quien acusan de ser un espía de la Federación Rusa. Agentes de la Agencia de Seguridad Interior lo interceptaron el 28 de febrero en Przemysl, fecha desde la cual ha estado incomunicado, y le atribuyen operaciones en beneficio de Rusia aprovechando que su condición de periodista le permitía "viajar libremente por el mundo y Europa, incluyendo zonas de conflicto militar y territorios marcados por tensiones políticas", dicen en el comunicado. En él aseguran que estaba obteniendo información que en manos rusas podría haber afectado a la seguridad exterior e interior polaca, y que tenía previsto viajar a Ucrania "para seguir con su actividad".

TUIT Boye

González se encontraba en la frontera de Polonia con Ucrania en calidad de periodista "freelance" para cubrir el conflicto ucraniano y la llegada de refugiados en el país vecino para varios medios, entre ellos el rotativo Público. Fue en este contexto que fue detectado, identificado y detenido. Su abogado, Gonzalo Boye, recibió la notificación de la detención y de su motivación este jueves por la noche, después de denunciar que ni su familia ni la defensa hubieran podido contactar con él durante cuatro días. "Las autoridades polacas siempre tan respetuosas con el derecho de la Unión y de la presunción de inocencia garantizada en la Directiva 343/2016", ha tuiteado este viernes en su cuenta de Twitter. De entrada, el hombre estará tres meses bajo arresto preventivo, a la espera de que sea juzgado. La legislación vigente en Polonia castiga el espionaje contra los intereses del país con una pena de diez años de prisión.

El periodista ya fue interrogado, en territorio nacional de Ucrania, por los servicios secretos del gobierno de Zelenski, hace pocos días. Cuando fue dejado en libertad aseguró que le habían copiado el móvil. Ahora, sin embargo, está arrestado en territorio polaco, un hecho que, teniendo en cuenta que Polonia forma parte de la Unión Europea, todavía hacía más incomprensible que no se pudiera saber nada de nada de él. En la detención en Polonia habrían actuado los servicios secretos polacos. La Agencia de Seguridad Interna (ABW, de sus siglas en polaco; Agencja Bezpieczeństwa Wewnętrznego) es un organismo gubernamental creado el año 2002 que se encarga de dar seguridad interna a las instituciones públicas de Polonia. Equivalente al CNI, esta agencia tiene encomendada la contrainteligencia, la lucha contra el terrorismo y la protección de los secretos de Estado, entre otras cosas.