Indonesia reformará el código penal. De hecho, es uno de los cambios más importantes de la historia del país. Y esta reforma ya ha generado polémica. Decenas de personas se han concentrado este lunes ante el Parlamento de Yakarta para protestar contra la aprobación, prevista el martes, de la reforma del código penal más importante. Entre otras medidas, penaliza con prisión el sexo y la cohabitación fuera del matrimonio.
"Rechaza la ratificación de la reforma del código penal", se ha podido leer en una de las pancartas desplegadas este lunes delante de las puertas del Parlamento de Indonesia en Yakarta, donde está previsto que el martes una mayoría de partidos ratifiquen la reforma más extensa del código penal desde la independencia de Indonesia de Holanda en 1945.
Una reforma que contiene "artículos antidemocráticos, perpetúa la corrupción, silencia la libertad de prensa, menoscaba la actividad académica, discrimina contra las mujeres y los grupos marginados y amenaza la existencia de los pueblos indígenas", critican en un comunicado casi 100 ONG que participan en las protestas.
Reformas polémicas que no son nuevas
Esta misma reforma hace años que se discute y se frenó en 2019 por el surgimiento de masivas protestas contra las decenas de cambios de índole conservador de esta, que llevan a sus críticos a condenar la "islamización" del país de mayoría musulmana y tradición liberal.
Entre los artículos más criticados de la reforma, que contiene un total de 632, están los destinados a la penalización de las relaciones sexuales extramaritales, con castigos de hasta un año de prisión, o la prohibición de la cohabitación fuera del matrimonio, que puede comportar un máximo de seis meses de prisión. Unas prohibiciones que ya se contemplaban en 2019 y que han estado ligeramente limitadas después de las protestas de entonces, reduciendo, por ejemplo, el derecho de delación al marido o mujer, padres e hijos.
Mientras tanto, la prohibición de insultar al presidente, también muy controvertida y que puede suponer hasta tres años de prisión, solo puede ser presentada por el mismo dirigente. La reforma incluye asimismo la prohibición de insultar la bandera y el himno nacional y criticar la ideología fundacional indonesia, conocida como pancasila y que originalmente se describió como una especie de socialismo religioso, cosa que en teoría podría utilizarse contra los grupos más islamistas.
La difícil posición de Joko Widodo
Se considera que su eventual aprobación responde a un controvertido malabarismo del presidente, el reformista Joko Widodo, para satisfacer el creciente sector conservador limitante, al mismo tiempo el campo de operación de los grupos más radicales.
Eso no ha reducido las críticas y los temores de activistas de derechos humanos y analistas, que creen que la reforma menoscabará los derechos de comunidades como la LGTBI, la libertad de expresión en un país donde la memoria del dictador Suharto, caído el año 1998, todavía está muy viva.
Indonesia hace décadas que intenta cambiar su código penal, que fecha de la época colonial holandesa, y el 2006 eliminó algunas partes que habían sido utilizadas por Suharto para perseguir a sus críticos durante los 32 años que estuvo en los mandos.
Imagen principal: protestas ante el Parlamento de Yakarta de este lunes contra la introducción de reformas que prohíben, entre otros, el sexo fuera del matrimonio / Efe