Los últimos atentados yihadistas que han sacudido Europa han hecho disparar las alarmas en varias poblaciones durante los últimos días. La población francesa Juan-les-Pins, cerca de Niza, vivió ayer una escena de pánico parecido a la que tuvo lugar en Platja d'Aro a principios de agosto. Unas 45 personas resultaron heridas en un avalancha humana que tuvo lugar en este pueblo costero después de que se oyera el sonido de unos petardos. Algunos ciudadanos confundieron el ruido con tiros y gritaron que era un ataque terrorista.

Juan-les-Pins, a sólo 27 km de Niza, tuvo ayer muy presente los atentados que tuvieron lugar el pasado 14 de julio en esta ciudad de la costa azul. Hasta 84 personas murieron aquella noche cuando un camión los atropelló mientras miraban los fuegos artificiales en motivo del Día nacional de Francia.

Los hechos pasaron anoche en el barrio del Pinar, conocido por su vida nocturna, cuando se oyeron dos ruidos parecidos a los de una pistola o una explosión. De momento aún no se sabe de dónde provenía el ruido, pero se ha hablado de que podrían ser petardos o también el tubo de escape de un coche.

La avalancha humana devastó las mesas y sillas de los bares de la zona y dejó una mujer herida en estado grave y hasta una cuarentena más leves. La mujer, que está embarazada, está ingresada en el hospital en estado grave a causa de las heridas provocadas por la estampida.

Pánico también en Nueva York

Los hechos de Francia no hacen más que evidenciar el estado de nerviosismo que se vive a causa de los atentados yihadistas recientes, pero el de Juan-les-Pins no fue el único. Anoche también se vivieron ciertas escenas de pánico en el aeropuerto principal de la ciudad de Nueva York, el JFK, donde el rumor de tiros dejó las instalaciones en estado de alerta. Dos de las terminales tuvieron que ser evacuadas por los hechos, aunque a las pocas horas se pudo confirmar que se trataba de una falsa alarma.

Aunque la investigación determinó que no había habido tiros, centenares de pasajeros tuvieron que confinarse dentro de la terminal 1 y se vieron varios agentes armados corriendo por el interior del aeropuerto, según han explicado varios testigos a AFP. Además, varios vuelos tuvieron que ser retrasados y desviados.

La semana pasada también se tuvieron que tomar medidas de seguridad en el aeropuerto de Bruselas cuando hubo un aviso de bomba en dos aviones que tenían que aterrizar aquella tarde en la capital belga. Este era el mismo aeropuerto que sufrió los atentados el mes de marzo pasado.