Los derechos de los homosexuales, el terrorismo y el control de las armas. Los tres temas tienen una gran influencia en el debate político en los Estados Unidos, y todos ellos se unen también en la masacre de Orlando, donde murieron hasta 50 personas en un club homosexual el sábado por la noche. Por eso, y más en un año electoral hacia la Casa Blanca, es esencial cómo los candidatos afrontan los ataques y cómo encaran el debate surgido en las últimas horas en el país. 

En un primer momento, el candidato republicano Donald Trump se mostró contenido sólo calificándolo de "mal tiroteo". Horas más tarde, a medida que se iban sabiendo más cosas sobre los ataques, Trump pasó al ataque contra sus contrincantes demócratas. En un mensaje en las redes sociales, Trump se preguntó si Obama "finalmente" utilizaría la palabra "terrorismo islámico radical", y aseguró que si no lo hacía, tenía que "dimitir". 

La respuesta de la candidata demócrata, Hillary Clinton, fue radicalmente diferente. Primero hizo un tuit donde mostraba su preocupación por las víctimas. Horas más tarde, sin embargo, también afrontaba la tragedia desde una visión más política, explicando su posición sobre los tres grandes temas que se unen en la matanza, al mismo tiempo que se quejaba de la utilización electoralista de las muertes por su contrincante Donald Trump. 

Lo que está claro es que tanto uno como el otro tienen una visión muy diferente sobre estos temas, y que los dos intentarán cogerlo desde su posición para apelar a sus votantes, en un momento en que el país está muy conmocionado por los hechos.

Trump y la inmigración

El candidato republicano ha marcado la campaña desde el inicio por sus comentarios incendiarios, sobre todo en términos de inmigración. Trump apuesta por no dejar entrar inmigrantes en el país, ya sean refugiados, musulmanes o latinos. El hecho de que el autor de los ataques de Orlando, Omar Mateen, fuera una persona vinculada a Estado Islámico y de origen afgano, aunque con nacionalidad americana, reafirma su apuesta. 

También el hecho de que Mateen hubiera sido investigado por el FBI por sus "posibles lazos con terroristas", los años 2013 y 2014, justamente durante la etapa de Obama, pero que, aun así, no se pudiera evitar la matanza, también da alas a Trump para criticar a los demócratas. El autor de los ataques fue entrevistado en dos ocasiones por los "comentarios incendiarios a sus compañeros de trabajo que dejaron entrever sus posibles lazos con terroristas", según fuentes del FBI.

Clinton y el control de armas

La posición de Clinton es radicalmente diferente. Su equipo emitió un comunicado ayer donde trataba los tres temas de la tragedia –derechos de los homosexuales, terrorismo y control de armas– desde su posición ideológica y su propuesta electoral. De hecho, Clinton ya había centrado su campaña electoral en estos temas. Después de la matanza del año pasado en Oregón, Clinton ya detalló un plan para hacer más duros los controles de antecedentes para comprar armas.

Además, la demócrata apuesta por fortalecer los derechos de los homosexuales, defendiendo la legalización de las bodas entre personas del mismo sexo y pidiendo varias veces que se ponga fin a la discriminación con los miembros de la comunidad LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales).