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Más poder. El primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, ha aprovechado la guerra de Ucrania para imponer el estado de emergencia en Hungría. Esto quiere decir que el ejecutivo estatal puede gobernar a base de decretos, sin consultar a su parlamento. El mismo Orbán se ha encargado de hacer el anuncio este martes, de manera que desde esta madrugada entra en vigor la medida. "El gobierno declara el estado de emergencia por la guerra de Ucrania", ha dicho en un vídeo de Facebook, poco después de que la cámara legislativa aprobara una enmienda constitucional para permitir la iniciativa.
El político ultranacionalista ha considerado que el mundo entero está a punto de entrar en una crisis económica y ha insistido en la necesidad de Hungría en "mantenerse al margen de la guerra, proteger la seguridad de las familias". "Por eso es necesario un espacio de maniobra", ha argumentado. A pesar de pertenecer en la Unión Europea, Orbán es una especie de aliado de Vladímir Putin. A diferencia de los socios europeos, el país no envía armas a Ucrania con la excusa de no querer involucrarse en la guerra del país vecindario. Asimismo, tampoco da apoyo a las sanciones occidentales. De hecho, en el vídeo asegura que la crisis mundial se desarrolla por la guerra y por las represalias de la UE contra Rusia.
Contra el embargo del petróleo ruso
El parlamento húngaro ha aprobado este martes la enmienda constitucional que ha permitido declarar el estado de emergencia. Lo ha hecho a propuesta del gobierno central, a fin de que el país cuente con "los instrumentos necesarios para ayudar, dar apoyo y poder acoger refugiados, así como para contrarrestar y aliviar los efectos económicos negativos". En este sentido, el país centroeuropeo ya tenía vigente desde el 2015 el estado de emergencia por migración masiva. Fue introducido durante la crisis de refugiados y se ha mantenido durante todo este tiempo, aunque la cifra de personas migradas ha caído drásticamente. Desde hace dos años, también ha impuesto un estado de emergencia por la pandemia de la covid (que se tendría que levantar el próximo 31 de mayo). Es decir, cada estado de emergencia permite gobernar a base de decretos relacionados con la causa de la medida.
En otro orden de cosas, Orbán ha descartado abordar la propuesta de embargo del petróleo ruso en la próxima cumbre europea, que se celebrará la próxima semana. La cuestión es que el político ultranacionalista quiere conocer más detalles sobre qué ayudas recibirá su país a cambio de dar apoyo a la propuesta. El gobierno húngaro ha remitido una carta al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, donde dice que Budapest no puede dar apoyo a las sanciones contra Moscú sin garantías sobre la financiación para buscar un suministro alternativo, según ha adelantado este martes el diario Financial Times.