El Tribunal Penal Especial ha condenado a las ocho personas inculpadas del atentado yihadista en Niza al verano del 2016. Las penas oscilan entre los 2 y los 18 años. Ninguno de los acusados es el autor material de los hechos, Mohammad Lahouaiej Bouhlel, quien fue abatido por la policía mientras atropellaba la multitud con un camión. Los actos de Lahouaiej Bouhlel se cobraron la vida de 86 personas y dejaron a 400 heridos.

El autor no actuó completamente solo, necesitó la complicidad de otras personas, a las cuales han sido las protagonistas de este juicio que ha captado la atención de los franceses. La primera pena que se ha dado a conocer es la del tunecino Chokri Chafroud, condenado a 18 años de prisión por los cargos de asociación criminal terrorista. Chafroud, de 43 años, tiene prohibida la entrada en territorio francés de forma definitiva. Esta no es la única condena a 18 años, el franco-tunecino Mohammad Ghraieb, de 46, también ha sido condenado a 18 años. Los dos son considerados cómplices de al ayudar en Lahouaiej Bouhlel a alquilar el camión en que perpetró el ataque.

La siguiente pena de más años es la de Ramzi Arefa, quien tendrá que cumplir 12 años de prisión al ser declarado culpable de asociación de malhechores de derecho común. En su caso, el tribunal ha considerado que su intervención se limitó al conseguirle una pistola. También relacionado con suministrar armas, Artan Henaj ha sido condenado a ocho años, mientras que a un socio suyo le han caído cinco. Hay otros cómplices, más alejados de los hechos, que han recibido condenas menores. Por ejemplo, los albaneses Endri Elezi y Maksim Celaj, en los que se les ha impuesto una pena de 3 años por cabeza y la prohibición entrar a Francia. Finalmente, Brahim Tritrou ha recibido una pena de 2 años de prisión.

El atentado en Niza

El 14 de julio de 2016, durante la celebración del Día Nacional francés, un camión irrumpió en el emblemático Paseo de los Ingleses en Niza atropellando a todos los peatones que pudo. Lahouaiej Bouhlel, un tunecino residente en Francia de 31 años y camionero de profesión, fue el conductor del camión que acabó con la vida de más de 80 personas, convirtiendo este ataque en el segundo peor en suelo francés después de los de París del 13 de noviembre del 2015, con saldo de 130 muertes entre París y Saint-Denis. La mayoría de los muertos en Niza fueron ciudadanos franceses, pero también un gran grueso de turistas.

Lahouaiej Bouhlel fue abatido por la policía. A pesar de eso, el ataque fue reivindicado por  el Estado Islámico poco después de los hechos. Este nuevo ataque llegó poco después de los atentados más duros a la historia francesa, entre los cuales se incluyen el de Charlie Hebdó y Bataclan.