"La relación especial entre los Estados Unidos y el Reino Unido es duradera y la pertenencia del Reino Unido a la OTAN sigue siendo una piedra angular de la política económica, exterior y de seguridad de los Estados Unidos". Con estas palabras, el presidente de los EE.UU., Barack Obama, ha querido mostrar su respeto hacia la decisión que han tomado los británicos y les ha trasladado todo su apoyo.

Y es que para el presidente norteamericano tanto Europa como el Reino Unido "seguirán siendo socios indispensables de los EE.UU., incluido cuando empiecen a negociar la ruptura de su relación" porque precisamente son los EE.UU. los encargados de seguir asegurando la estabilidad, seguridad y prosperidad para Europa, el Reino Unido, Irlanda del Norte y el resto del mundo. 

Por eso, Obama no ha querido dejar de mencionar la UE porque la relación con ellos es "igual de'importante" porque "ha hecho mucho para promover la estabilidad, estimular el crecimiento económico y promover los valores e ideales democráticos de todo el continente y fuera de sus fronteras". 

El presidente de los EEUU ya había mostrado su apoyo para que el Reino Unido se quedara dentro de la UE por los beneficios económicos y políticos de la integración, pero también por el buen funcionamiento de las relaciones transatlánticas.