El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha prometido hoy más medidas contra Rusia, algunas de ellas secretas, tras ordenar sanciones contra Moscú y la expulsión de 35 diplomáticos rusos. "Esas acciones no son la suma total de nuestra respuesta a las actividades agresivas de Rusia", ha afirmado Obama en una declaración divulgada por la Casa Blanca.

Obama ha autorizado esas acciones en respuesta a los ataques cibernéticos que Estados Unidos atribuye a ese país durante la pasada campaña de las elecciones presidenciales y al acoso de los diplomáticos estadounidenses en territorio ruso.

Sin embargo, el presidente ha advertido de que Washington emprenderá más acciones contra Rusia, si bien no dio detalles. "Continuaremos adoptando una serie de acciones en el momento y el lugar que elijamos, algunas de las cuales no se harán públicas", ha subrayado el mandatario.

Socavar normas internacionales

"Además de hacer a Rusia responsable por lo que ha hecho -prosiguió-, Estados Unidos y sus amigos y aliados en todo el mundo deben trabajar para oponerse a los esfuerzos de Rusia para socavar las normas internacionales de comportamiento establecidas e interferir con la gobernanza democrática", ha indicado.

Obama ha agregado que su Gobierno entregará al Congreso en los próximos días un informe sobre "los esfuerzos de Rusia para interferir" en las elecciones, así como sobre su "actividad cibernética maliciosa" relacionada con comicios previos.

Interferencias

Las agencias de inteligencia estadounidenses coinciden en que Rusia interfirió en la campaña de las presidenciales del 8 de noviembre con ataques informáticos contra el Partido Demócrata y la campaña de la candidata Hillary Clinton para ayudar a la elección del republicano Donald Trump.

El presidente electo de EEUU, Donald Trump, que ha expresado discrepancias con las conclusiones de los servicios secretos de su país y hoy mismo ha pedido a la Casa Blanca que presente "pruebas claras" de esa posible interferencia en las elecciones, ha insinuado que quiere un cambio de rumbo en las actuales tensas relaciones que mantienen Washington y Moscú.