A raíz de la muerte de cinco agentes de polícia esta madrugada en Dallas en el marco de una manifestación contra la violencia racial, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha condenado este "ataque calculado" y ha asegurado que se hará justicia. 

Obama, que ha querido expresar que todo el país está "horrorizado", ha asegurado que ha defendido que la policía hace un "trabajo extraordinariamente difícil" para "protegernos a nosotros y a nuestra comunidad". Sin embargo, Obama anoche quiso lamentar los incidentes en los que esta semana murieron dos jóvenes afroamericanos en manos de policías en Minnesota y Louisiana.

"Todavía no conocemos todos los detalles. Lo que sí sabemos es que este ha sido un ataque despiadado, calculado y despreciable contra agentes de seguridad", ha dicho Obama en una declaración ante la prensa después de reunirse en Varsovia con los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en el marco de la cumbre de la OTAN.

"Creo que hablo en nombre de todos los norteamericanos cuando digo que estamos horrorizados por estos sucesos, y estamos unidos con el pueblo y el departamento de Policía de Dallas", ha añadido. "Dejamos claro que no hay justificación posible para este tipo de ataques o para cualquier violencia contra los agentes de seguridad. Cualquier implicado en estos asesinatos acabará rindiendo cuentas. Se hará justicia", ha subrayado Obama.

Control de armas

Obama también se ha referido al debate sobre la pertenencia de armas, y ha destacado que "cuando la gente va armada con armas poderosas, por desgracia, este tipo de ataques se vuelven más mortíferos y más trágicos". "En los próximos días, también tendremos que considerar esta realidad", ha añadido Obama, que a lo largo de su presidencia ha presionado para un mayor control de armas, especialmente de los rifles de asalto a los que tienen acceso los norteamericanos.

"El de hoy es un doloroso recordatorio de los sacrificios que (los policías) hacen para nosotros", por eso Obama ha pedido que "nos centremos en las familias de los muertos".