Parecía un guardaespaldas, pero realmente era un asesino. Es lo que se desprende del nuevo vídeo del ataque mortal al embajador ruso en Turquía, Andrei Karlov, que se ha difundido en las últimas horas. La grabación permite ver los instantes previos al atentado perpetrado por Mert Altintas, de 22 años y miembro de la unidad de operaciones especiales de la policía turca.

La actitud que se puede apreciar en el vídeo recuerda a la de un guardaespaldas, ya que continuamente comprueba el espacio y echa un vistazo a su americana. Ahora, después del ataque, se puede intuir que lo que realmente estaba haciendo era comprobar el arma homicida antes de disparar al diplomático ruso.

La secuencia de los últimos momentos de vida también muestra como el asesino intenta disimular echando un vistazo a las obras de arte de la exposición que se inauguraba. Después de colocarse premeditadamente en un punto de la sala de repente, en un segundo, apunta y dispara contra el que hasta el lunes fue el máximo representante de Rusia en Turquía, que se puede ver en un primer plano.