El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha vuelto a protagonizar una incómoda situación a consecuencia de un tropiezo verbal. En esta ocasión ha sido en Camboya, país anfitrión de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN). Solo empezar su intervención, Biden se confundió y se refirió a Hun Sen, primer ministro de Camboya, como primer ministro de Colombia. "Ahora que hemos vuelto a estar juntos aquí en Camboya, espero construir un progreso todavía más sólido de lo que ya hemos conseguido, y quiero agradecer al primer ministro de Colombia por su liderazgo como presidente del ASEAN y para recibirnos en todos", dijo ante sus homólogos en Phnom Penh.

Colombia parece que está en la cabeza del presidente estadounidense porque tuvo el mismo error cuándo salía de la Casa Blanca para iniciar su viaje a Asia. Biden afirmó ante la prensa que "se dirigía a Colombia", en aquel momento se dio cuenta y corrigió rápidamente "quiero decir Camboya".

Preocupación por la salud de Biden

Los errores de Biden ya no son una novedad y es que este no es la primera vez que el presidente norteamericano, de 79 años, se hace un lío, parece desorientado o se confunde con las palabras en público. En los últimos meses, está protagonizando situaciones que han encendido todas las alarmas sobre su estado de salud. A principios del mes de noviembre, durante un discurso en Florida, tuvo un doble lapsus, en primer lugar, confundió la guerra de Iraq con la de Ucrania. "La inflación es un problema mundial por la Guerra del Iraq", dijo el máximo mandatario queriéndose referir en Ucrania. Cuando se dio cuenta del error, quiso corregir y afirmó "disculpen, pienso en el Iraq porque está donde murió mi hijo". El hijo de Biden, que si sirvió en Iraq, murió a los 46 años, en Estados Unidos a causa de un cáncer cerebral en 2015.

Otro de las confusiones que más ha preocupado se produjo un mes antes, a finales del mes de septiembre, cuando Biden durante un acto buscó a una congresista muerta. ¿Jackie, estás aquí? ¿Dónde está Jackie"?, preguntaba el presidente. Se refería a Jackie Walorski, una congresista republicana que murió el mes de agosto pasado en un accidente de coche.

Una de las escenas más habituales que ha protagonizado Biden en los últimos meses es su desorientación al finalizar los discursos. Ya se ha convertido en usual ver al presidente de Estados Unidos, con la mirada perdida e intentando buscar ayuda para que alguna persona de su equipo le indique como bajar. Su reacción siempre es igual, coloca su mano en el aire como si estuviera saludando a alguien, cuando habitualmente no hay nadie delante, se queda en silencio y después acaba sonriendo.

Joe Biden, que hará 80 años el próximo 20 de noviembre, ha reiterado esta semana durante las elecciones de medio mandato su intención de presentarse a la reelección en el 2024, aunque no hará un anuncio oficial hasta a principios del próximo año, y señaló que hará todo el posible para garantizar que su predecesor Donald Trump (2017-2021) no vuelva en la Casa Blanca.