Jeff Bezos, el creador de Amazon y su empresa Blue Origin, logró este jueves un gran éxito que acorta las distancias que lo separan de Elon Musk y SpaceX en su particular guerra espacial que mantienen en la carrera por llegar a Marte. Los dos magnates y sus respectivas compañías de cohetes compiten desde hace años por quedarse con los contratos de la NASA para volver a la Luna y después llegar a Marte. Y Blue Origin ha realizado su primera misión al planeta rojo con su imponente cohete New Glenn, lanzando la misión científica de la NASA Escape and Plasma Acceleration and Dynamics Explorers (Escapade), que consiste en dos sondas gemelas para estudiar la interacción del viento solar con la atmósfera y magnetosfera marciana. El hito de la empresa de Bezos, sin embargo, ha ido acompañado del éxito del aterrizaje del propulsor de su cohete reutilizable New Glenn en una plataforma en el mar, una maniobra que solo había logrado antes SpaceX con sus cohetes Falcon 9 y Starship. Incluso el propio Musk reconoció el hito de su rival y felicitó a Bezos y Blue Origin a través de su red X.
— Jeff Bezos (@JeffBezos) November 13, 2025
¡Felicitaciones @JeffBezos y al equipo de @BlueOrigin! https://t.co/chDyNYNag3
— Elon Musk (@elonmusk) 13 de noviembre de 2025
Paso adelante de Blue Origin
El éxito del New Glenn es importante porque coloca a Bezos y Blue Origin en una posición más competitiva frente a Musk en la carrera espacial, dado que puede permitir un aumento en la frecuencia de lanzamientos y una reducción de costes, aspectos clave para obtener contratos con la NASA y avanzar hacia la colonización de Marte. La NASA, en medio de la competencia entre Blue Origin y SpaceX, está valorando sus contratos y el rendimiento tecnológico de las dos compañías, incluso considerando dejar de lado la empresa de Musk por los retrasos y las posibilidades de que Blue Origin pueda cumplir con las expectativas para programas como Artemis, que busca establecer bases lunares y preparar misiones a Marte, incluso futuras misiones colonizadoras. SpaceX, sin embargo, lleva muchos años de ventaja en el número de lanzamientos y de toneladas de carga subidas a la órbita terrestre, pero la recuperación del propulsor del supercohete New Glenn supone un avance indispensable para demostrar que Blue Origin también puede reutilizar sus cohetes como hace SpaceX.
A la segunda oportunidad
El lanzamiento de la misión Ecapade tuvo lugar desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cape Canaveral (Florida) a las 15:55 hora local (19:55 GMT). Era la segunda ocasión en la que Blue Origin intentaba conseguir la recuperación del propulsor del New Glenn, un cohete de 98 metros de altura y 7 metros de diámetro, el doble del tamaño habitual en cohetes similares, lo que permite transportar cargas más voluminosas. Esta primera etapa recuperable está propulsada por siete motores BE-4 que funcionan con metano y oxígeno líquido, generando un empuje total de aproximadamente 17.000 kN (3,8 millones de libras de fuerza), y está diseñada para aterrizar verticalmente y se estima que puede volar al menos 25 veces. El cohete lleva el nombre de New Glenn en honor a John Glenn, el primer estadounidense en orbitar la Tierra, y está pensado tanto para vuelos de satélites como para posibles misiones tripuladas en el futuro.
Tras un exitoso lanzamiento en el cohete New Glenn de @blueorigin, nuestra misión ESCAPADE ha comenzado su viaje, con destino final a Marte. Las naves espaciales gemelas orbitarán el Planeta Rojo, investigando cómo el viento solar despojó su atmósfera. https://t.co/URspHkGcLx pic.twitter.com/sMahZAN2Ov
— NASA (@NASA) November 14, 2025
La misión NG-2 ha sido el segundo vuelo espacial del New Glenn, después de que la primera misión orbital del cohete, la NG-1, realizada el 16 de enero, fuera un éxito al colocar la carga útil en la órbita prevista, cumpliendo así el objetivo principal, pero también una decepción porque la primera etapa no pudo ser recuperada: se perdió durante el descenso, marcado por velocidades supersónicas durante la reentrada. Este jueves, sin embargo, fue diferente. El propulsor principal del New Glenn consiguió una reentrada controlada en la atmósfera terrestre y se posó suavemente en la plataforma marítima llamada Jacklyn (el nombre de la madre de Bezos) situada en el océano Atlántico, frente a las costas de Florida, cerca de la base de lanzamiento. Esto ocurrió 9 minutos y 20 segundos después del despegue. La maniobra incluyó una corrección de trayectoria después de la separación de etapas y un encendido de motores para frenar el descenso en los últimos instantes, permitiendo un aterrizaje exitoso y controlado sobre la plataforma.
ÚLTIMA HORA: La compañía de cohetes de Jeff Bezos, Blue Origin, acaba de aterrizar con éxito el propulsor de su cohete New Glenn en una barcaza en medio del océano — 25 años después de su fundación — convirtiéndose en la segunda compañía en la historia en aterrizar un propulsor de cohete después de SpaceX (2015).
— Sawyer Merritt (@SawyerMerritt) November 13, 2025
¡Joder! pic.twitter.com/GoPwpbXHGs
ÚLTIMA HORA: La compañía de cohetes de Jeff Bezos, Blue Origin, acaba de aterrizar con éxito el propulsor de su cohete New Glenn en una barcaza en medio del océano — 25 años después de su fundación — convirtiéndose en la segunda compañía en la historia en aterrizar un propulsor de cohete después de SpaceX (2015).
— Sawyer Merritt (@SawyerMerritt) November 13, 2025
¡Joder! pic.twitter.com/GoPwpbXHGs
¿Qué diferencia a Blue Origin de SpaceX?
Jeff Bezos y Elon Musk fundaron sus empresas Blue Origin y SpaceX en los años 2000 y 2002, respectivamente, pero tienen diferencias clave en cuanto a misión, enfoque tecnológico y estrategia empresarial. Blue Origin ha centrado parte de sus operaciones en el turismo espacial suborbital -con viajes con su cohete New Shepard como el que hizo el presentador Jesús Calleja- y en programas científicos con la NASA, con menos misiones orbitales activas hasta ahora. Bezos tiene una visión más conservadora y a largo plazo, centrada en trasladar la industria contaminante al espacio y proteger la Tierra, promoviendo la construcción de hábitats espaciales autosuficientes inspirados en estructuras como los cilindros de O’Neill, en lugar de terraformar Marte. En contraposición, Musk impulsa desde hace años la colonización de Marte como un ‘plan B’ para la humanidad, con el objetivo de hacerlo habitable y establecer allí una presencia humana permanente en el planeta rojo. Con la colonización de Marte, el sudafricano persigue la creación de una civilización multiplanetaria. Su enfoque es ambicioso, impulsando cohetes reutilizables de alta capacidad con el fin de hacer la exploración espacial más asequible y viable a largo plazo. Pero aquí es donde, ahora, Bezos también ha puesto el enfoque con el desarrollo del New Glenn, con el que quiere hacer la competencia a Musk a la hora de cumplir con las expectativas para programas de la NASA como Artemis, que busca establecer bases lunares, y preparar misiones a Marte.