El Ejecutivo del primer ministro británico, Rishi Sunak, encadena una dimisión tras otra. El gobierno de los conservadores se tambalea desde hace años y, ahora, abre una nueva crisis con la dimisión de Robert Jenrick, secretario de Estado británico de Inmigración. Jenrick dimite por sus discrepancias con el plan del gobierno para deportar Ruanda a los solicitantes de asilo que entren ilegalmente al Reino Unido. Se trata de una ley muy polémica que viola los derechos humanos, según los tribunales. Justamente, Jenrick es del ala más dura del partido y ha llegado a defender sacar el Reino Unido de la Convención Europea de Derechos Humanos, percibida como un impedimento para el plan de Ruanda. Finalmente, el Ejecutivo ha presentado una nueva ley que permite ejecutar este plan saltándose la legislación en materia de derechos humanos, pero incluso así, no es lo bastante dura para Jenrick.

La nueva ley presentada por gobierno de Sunak prevé legalizar el plan para enviar solicitantes de asilo, después de que el Tribunal Supremo del Reino Unido lo considerara ilegal el noviembre pasado. "El nuevo tratado que firmamos aborda todas las preocupaciones de los jueces del Tribunal Supremo", ha afirmado al secretario de Estado de Interior Británico, James Cleverly. Es decir, la ley que quiere promover al Ejecutivo pretende blindar las deportaciones de la legislación en materia de derechos humanos, tanto nacional como internacional, para conseguir que los tribunales no frenen los vuelos en Ruanda.

"No puedo seguir en mi posición cuando tengo un desacuerdo tan fuerte con la dirección de la política migratoria del gobierno", ha afirmado Jenrick a una carta dirigida a Sunak y que también ha difundido por las redes sociales. Según su opinión, el proyecto de ley introducido hoy "es un triunfo de la esperanza sobre la experiencia" y los desafíos que afronta el Reino Unido son "demasiado grandes para no buscar las contundentes protecciones que se requieren para acabar con el carrusel de demandas legales que corren el riesgo de paralizar el plan".

Una dimisión más: el caso de Suella Braverman

La dimisión de Jenrick tiene además una importante lectura en clave interna sobre la batalla por el liderazgo de los tories: llega horas después de que la exministra del Interior y estandarte del ala radical, Suella Braverman, criticara al Parlamento la ley impulsada por su sucesor, Cleverly. La dimisión de Braverman para criticar a la policía el pasado noviembre fue lo que impulsó la vuelta a la primera línea política al ex primer ministro David Cameron, quien ha pasado a ser el nuevo titular de Exteriores. Cameron dimitió en junio del 2016 como primer ministro después de perder el referéndum del Brexit y su actual nombramiento ha provocado sorpresa.

 

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