Al menos un centenar de palestinos han muerto este domingo en una nueva ofensiva del ejército israelí en la Franja de Gaza, según el ministerio de Salud palestino, controlado por Hamás. Su director general, Munir Al Bursh, ha denunciado en un comunicado que los están atacando por todos lados: ha habido 50 muertos en el sur del territorio, 28 en el norte, 21 en Deir Al Balà y 8 más en la ciudad de Gaza. En el escrito también dice que la cifra de muertos del sábado llegó a los 153. Si se cuenta desde el viernes, los asesinatos suman unas 400 víctimas. Fuentes del grupo terrorista señalan que el actual es el episodio más mortífero que han vivido desde que se rompió el alto el fuego el pasado 18 de marzo.
Uno de los últimos ataques se ha producido esta madrugada en Mawasi, una zona habilitada como campo de refugiados que hasta hace poco se había considerado seguros y que tiene uno de los pocos hospitales que quedan en el país. Según explica, los soldados lanzaron drones contra las tiendas de campaña donde dormían los desplazados produciendo 34 muertos. Centenares de miles de personas viven en la zona atacada, según las autoridades. Después del ataque, el centro sanitario anunció la suspensión de los servicios quirúrgicos.
Israel asegura que negocia un alto el fuego
La nueva ofensiva, bautizada con el nombre de Carros de Gedeón, fue anunciada por el ejército el viernes y responde, explican, a la voluntad de eliminar de una vez por todas el grupo terrorista Hamás y liberar a los rehenes que todavía tiene retenidos desde que empezó la guerra, el 7 de octubre del 2023. Paralelamente, el gobierno de Benjamin Netanyahu ha comunicado este domingo a través de una nota que está trabajando para "agotar todas las posibilidades" de un acuerdo por un alto el fuego "en el marco del fin de los combates". De hecho, esta semana envió a Doha una delegación para negociar un alto el fuego.
Una de las propuestas incluiría una primera fase de tregua para liberar a la mitad de rehenes vivos que quedan en territorio palestino. Esta primera parte, sin embargo, no comportaría el fin de la guerra porque Israel no se retiraría de la Franja. Otra posibilidad que hay sobre la mesa consistiría en la liberación de todos los rehenes israelíes vivos, que calculan que son 24 de los 58 que quedan, la expulsión de los miembros de Hamás de Palestina y el desarme de la Franja de Gaza.
Estas propuestas se mueven dentro del esquema propuesto por el enviado de la Casa Blanca Steve Witkoff, un marco al que está abierto a negociar el ejecutivo israelí, pero que no contenta a Hamás porque no pone punto final a la guerra sino que eterniza un alto el fuego.