La imagen de un niño sirio ya ha hecho mella en gente de todo el mundo y se está extendiendo rápidamente por las redes sociales. Se trata de Omran Daqneesh, un niño de sólo 5 años que aparece sentado dentro de una ambulancia cubierto de escombros y sangre, mientras espera, sin prácticamente moverse, a que se calme la situación convulsa que tiene en frente.

El niño se encuentra así como resultado de un bombardeo ruso en la ciudad de Alepo, una de las más importantes del país. La imagen está extraída de un vídeo grabado por el Alep Media Center (AMC), donde se muestra el caos como consecuencia del ataque. Omran, de hecho, se ha convertido en el protagonista del vídeo, pero no ha sido el único damnificado de este bombardeo, que tuvo lugar la noche del miércoles, según ha publicado The Telegraph.

Tal y como se aprecia en la grabación, Omran es el primero en ser rescatado de los escombros, pero tras él llegan un niño y una niña más, y finalmente un hombre mayor, todos físicamente afectados. Ninguno de ellos llora: se encuentran en estado de shock.

En el caso del Omran, fue posteriormente trasladado a un hospital de Alepo –que ha sido a su vez repetidamente golpeado por ataques aéreos–, para ser tratado de la lesión que se hizo en la cabeza. Aquella misma noche pudo salir del centro.

El rescate fue efectuado por los Cascos Blancos, un grupo de voluntarios que buscan y rescatan civiles afectados por la guerra siria, y de que el mes pasado se supo que son unos de los nominados para el Premio Nobel de este año.

En las redes sociales, además de la foto del niño herido y del vídeo del rescate, ya se han hecho virales los montajes con la imagen del pequeño Omran envuelto de escombros.