Un niño de 15 años ha sido detenido por las fuerzas de seguridad kurdas después de que detectaran que llevaba un cinturón de explosivos, en la ciudad de de Kirkuk. El niño, para más información, vestía una camiseta del Barça.

Tal y como se puede ver en la grabación, dos policías diferentes bloquean los brazos del niño, a fin de que no pueda poner en marcha los explosivos, hasta que otros compañeros lleguan y finalmente sustraen el cinturón bomba, entre los aplausos de algunos presentes.

El adolescente, originario de la ciudad de Mosul, fue llevado, entre llantos, a comisaría.

Imagen: Kurdistan24

La noticia llega después de que un niño de 12 años matara a unas cincuenta personas en una ceremonia el pasado fin de semana, después de hacerse estallar a él mismo, en el sur de Turquía.