Una turista británica ha muerto este viernes en Jerusalén tras ser apuñalada por un hombre en el tranvía a su paso por la ciudad vieja.

El ataque ha tenido lugar cuando la mujer, una estudiante de unos 25 años, ha sido apuñalada mientras viajaba en el tranvía, cerca de las murallas de la ciudadela, donde se estaba celebrando el Vía Crucis de Viernes Santo con la afluencia de cientos de peregrinos.

El atacante, arrestado en el lugar de los hechos, es un hombre de 57 años, vecino de la zona ocupada y con problemas mentales. Según ha señalado un portavoz de los servicios de Inteligencia, el detenido ya “intentó suicidarse este año en un hospital” y “en 2011 fue condenado por asalto indecente a su hija”. 

El portavoz policial ha definido este ataque como “otro caso de muchos en el que un palestino que sufre problemas personales, mentales o morales elige llevar a cabo un ataque para encontrar salida a sus problemas”.

En el ataque también han resultado heridos una mujer embarazada, que se ha caído al frenar repentinamente el tranvía, y un hombre que se ha herido cuando trataba de huir. Ambos han sido trasladados al hospital.

Este ataque tiene lugar en un período vacacional con gran afluencia de gente a Jerusalén por la coincidencia de la celebración de la Pascua judía, la Pesaj, y la Semana Santa cristiana. La policía ha explicado que “continúan las medidas de seguridad elevadas en toda el área del centro de la ciudad, así como dentro y alrededor de la ciudad vieja”.