En el Kremlin se le acaba la paciencia. Rusia ha instado este martes en la Unión Europea a restablecer "inmediatamente" el tráfico con la región rusa de Kaliningrado después de la decisión de Lituania de restringir el trasiego de mercancías ningún ay desde este enclave báltico. "Al embajador de la UE, Markus Ederer, se le ha expresado una firme protesta en relación con la propagación de las restricciones contra Rusia y unilaterales al tráfico de mercancías entre la región de Kaliningrado y el resto de la Federación Rusa", ha informado el Ministerio de Exteriores en un comunicado.

Moscú, que ha citado Ederer en la sede del Ministerio, exige en Bruselas "restablecer inmediatamente el funcionamiento normal del tráfico a Kaliningrado". "En caso contrario, habrá medidas de respuesta", ha añadido. El comunicado de Exteriores insiste en que es "inadmisible" la adopción de medidas que violan "las obligaciones jurídicas y políticas de la UE" y que conducen a "una escalada de la tensión". Al respecto, Ederer ha señalado a la salida del ministerio que ha explicado en la parte rusa "la postura de principio de la UE relativa a la agresión rusa en relación con Ucrania".

El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patruixev, ha viajado este martes a Kaliningrado para abordar los problemas creados por el bloqueo parcial al tráfico ferroviario por el territorio de Lituania. "Rusia reaccionará sin duda en estas acciones hostiles. Las medidas correspondientes se estudian en formato interinstitucional y serán aprobadas próximamente. Sus consecuencias incidirán gravemente en la población de Lituania", ha asegurado.

¿Qué ha pasado en Kaliningrado y por qué ahora es un 'problema'?

Kaliningrado, antiguo territorio alemán, es un enclave que está separado del resto de Rusia y tiene frontera con dos países de la UE y de la OTAN, Lituania y Polonia. Las autoridades lituanas tomaron la decisión de restringir a partir del sábado el tráfico ferroviario a través de su territorio, hacia y desde Kaliningrado, como parte de las sanciones impuestas en Rusia por su campaña militar en Ucrania.

Moscú acusa a Vilna de violar tanto el Acuerdo de Colaboración y Cooperación de 1994 como la Declaración Conjunta de 2002 sobre el tráfico entre Kaliningrado y el resto del territorio de la Federación rusa. "No es una decisión de Lituania, sino simplemente la puesta en práctica de lo que acordó la UE", ha expuesto Gabrielius Landsbergis, ministro de Exteriores del país báltico.

Putin riñe a Kaliningrado

Hace un mes el presidente ruso, Vladímir Putin, riñó al gobernador de la región rusa, Anton Alijanov para culpar la operación militar especial rusa en Ucrania de los problemas de Kaliningrado. A su conferencia de prensa, el portavoz del Kremlin se abstuvo de calificar tanto positiva como negativamente la gestión de las autoridades locales ante el bloqueo de los suministros.

¿Cómo afectan a los bloqueos en la región?

Alijanov estimó que las cargas bloqueadas constituyen entre un 40% y 50% del total de las importaciones del territorio. Alijanov admitió que las autoridades lituanas informaron al servicio de ferrocarriles de Kaliningrado sobre su decisión, de que entró oficialmente en vigor la medianoche de viernes a sábado.

Los precios en la región ya hace semanas que suben. Según ha podido saber ElNacional.cat, antes de la guerra un paquete de azúcar costaba unos 50 rublos, ahora ya han subido los precios hasta los 90 (de los 0,85 euros a los 1,53 euros). Los huevos también han subido de precio, de los 60 a los 90 rublos (de 1,02 a los 1,53 euros). El pan ha pasado de costar 35 rublos a los 45 (0,59 euros en los 0,76) y el trigo sarraceno también ha sufrido una subida brutal de los 70 rublos en los 120 (1,19 euros a los 2,04 euros). Donde se notan también muchos cambios de precios está en la fruta y verdura. Las patatas han pasado de los 50 a los 90 rublos (0,85 euros en los 1,53). Los tomates, por ejemplo, han pasado de costar 100 rublos en 250 (es decir, de 1,70 euros en los 4,24). Las bananas han pasado de los 90 a los 150 rublos (1,53 a los 2,54 euros) y las cebollas han pasado de los 40 rublos a los 80 (0,68 euros en los 1,36).

Lo que sí que ha subido muchísimo de precio es el papel de oficina. Si antes de la guerra el precio era de unos 200 rublos, ahora vale 1.400 rublos. Es decir, de los 3,39 euros que costaba antes, ahora cuesta 23,74 euros.

 

Imagen principal: un autobús en Kaliningrado / Unsplash