El ministro de Defensa polaco, Władysław Kosiniak-Kamysz, ha afirmado en una entrevista publicada este jueves que tiene una "mochila de evacuación" a punto para casos de emergencia o guerra y animó a los ciudadanos a hacer lo mismo. En declaraciones publicadas en el diario Rzeczpospolita, el ministro anunció también la construcción de una red de búnkeres y refugios en las regiones polacas que hacen frontera con Bielorrusia, así como el reforzamiento del muro fronterizo que se levantó hace menos de un año y que se extiende a lo largo de 186 kilómetros.

Kosiniak-Kamysz ha asegurado que, cuando viajó a Ucrania poco después del estallido de la guerra, como parte de una delegación parlamentaria, tomó la decisión de preparar una "mochila de emergencia" con una radio de batería, una linterna, fósforos, un botiquín de primeros auxilios y comida para dos días. Un hecho que aconseja el Centro de Seguridad del gobierno. "Todavía la tengo a punto", ha subrayado el ministro, "y aconsejo a los polacos que hagan lo mismo, porque es una cosa buena para casos de desastres naturales o acontecimientos inesperados".

"No se trata de asustar a nadie, pero así como los padres siempre preparan una maleta con ropa de bebé cuando esperamos un nacimiento (...) hay que estar preparados para cualquier situación", ha enfatizado.

El responsable de Defensa, que es también vicepresidente del gobierno polaco, se ha referido a la "situación de riesgo y amenaza" a que según su opinión se enfrentan los flancos este y norte de Europa, y ha apuntado la necesidad de considerar "unificar" estas dos regiones en los planes de Defensa aliados de la OTAN.

Kosiniak-Kamysz ha comentado también el caso de un juez polaco que hace pocos días pidió asilo político a Bielorrusia y cuyas circunstancias están siendo investigadas, y ha calificado de "traidor" el magistrado, pues, ha dicho, "si alguien va voluntariamente a un país que no es precisamente la democracia más brillante del mundo, se pone al servicio de rusos y bielorrusos y concede entrevistas, actúa en detrimento del Estado polaco".

Rusia celebra el Día de la Victoria

El líder ruso, Vladímir Putin, ha asegurado este jueves que Rusia no permitirá el estallido de un conflicto mundial, a pesar de lo que considera revanchismo occidental, durante su intervención con ocasión del 79.º aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en a la Segunda Guerra Mundial. "Rusia hará todo lo posible para evitar un enfrentamiento mundial", ha dicho Putin durante el tradicional desfile militar en la plaza Roja, a la vez que advirtió que las fuerzas estratégicas rusas están "siempre" en disposición de combate.

En una clara alusión a los Estados Unidos y la OTAN, Putin ha subrayado que Moscú rechaza las pretensiones "de cualquier país o alianza a la exclusividad". "No permitiremos que nadie nos amenace", ha dicho, después de ordenar guardar un minuto de silencio por los caídos de la Unión Soviética entre 1941 y en 1945, es decir, más de 26 millones de personas, entre civiles y soldados.