El número de nacimientos en Japón en 2023 fue de un mínimo histórico de 758.631, una disminución interanual del 5,1%, según un informe demográfico preliminar publicado por el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar. Así, Japón encadena ocho años consecutivos de caída del número de nacimientos, dejando el país asiático en una situación muy difícil, tanto para el presente como para el futuro. El primer ministro, Fumio Kishida, ha calificado los bajos nacimientos como "la mayor crisis a la cual se enfrenta Japón" y ha presentado un paquete de medidas que incluye más apoyo y subvenciones, principalmente para el parto, los niños y sus familias.

No es el primer paquete de medidas que aprueba la administración japonesa; sin embargo, no han funcionado. Las últimas encuestas locales muestran cómo cada vez es más difícil para los japoneses jóvenes conformar una familia. Las malas perspectivas laborales, el alto coste de vida que no aumenta en consonancia con los sueldos y la cultura corporativa que es incompatible con la conciliación son los principales motivos que explican esta crisis.

El secretario jefe del gabinete japonés, Yoshimasa Hayashi, ha declarado a los medios: "El periodo durante los próximos seis años, más o menos hasta la década de 2030, cuando la población más joven empezará a disminuir rápidamente, será la última oportunidad en que podremos revertir la tendencia. No hay tiempo que perder". Se prevé que la población japonesa de más de 125 millones disminuirá un 30% hasta los 87 millones el año 2070, con cuatro de cada 10 personas de 65 años o más. La reducción y el envejecimiento de la población tiene grandes implicaciones para la economía, la seguridad nacional y las políticas sociales.

La excepción de una ciudad: Nagi

La tendencia a la baja de la natalidad se reproduce por todo el territorio japonés, con la excepción de una ciudad: Nagi. Situada en la prefectura de Okayama (en el oeste de Japón), mantiene un nivel alto de natalidad sobre los 2,68 niños por mujer en 2021. Para su alcalde, Masachika Oku, la clave de su éxito es crear un ambiente en que las parejas decidan tener hijos y eso incluye no solo las ayudas financieras, sino también otras medidas para no aislar a las familias, especialmente las mujeres, y crear oportunidades de trabajo flexibles. "Tenemos que centrarnos en crear un entorno donde la gente pueda vivir, ya que el fundamento de nuestro pueblo es su gente y sin, tendremos que renunciar a muchos servicios", remarca el alcalde en declaraciones en EFE.

Corea del Sur, otro país con problemas de natalidad

Uno de los vecinos del Estado nipón se encuentra en una situación similar. El número de nacimientos en Corea del Sur cayó en 2023 hasta los 229.970, un 7,7% menos con respecto a los 249.000 del 2022, hecho que supone otro mínimo histórico y agudiza los problemas demográficos del país. En este caso, es el sexto año consecutivo que se registra un descenso de la natalidad. Los jóvenes surcoreanos se encuentran con dificultades muy similares a los japoneses a la hora de poder formar una familia.