El racismo en los EE.UU. está a la orden del día y todo hace pensar que la victoria de Donald Trump no ha contribuido a disminuir esta lacra, sino todo el contrario. El último insulto ha ido dirigido a la primera dama de los EE.UU., Michelle Obama, a quien una líder de una ONG del condado de Clay, en Virginia Occidental, ha llamado "chimpancé en tacones" en una red social.

El hecho más polémico ha sido que Beverly Whaling, la alcaldesa de Clay, ha celebrado este comentario xenófobo y ha contestado: "Esto me ha alegrado el día", lo que ha provocado una avalancha de críticas y su dimisión, según ha informado el diario Washington Post.

La líder de una organización no gubernamental de Clay, Pamela Taylor, ha asegurado en la red social Facebook que "será un grata novedad tener en la Casa Blanca una primera dama con estilo, belleza y dignidad", en referencia a la esposa de Donald Trump, Melania. Acto seguido, ha añadido que "está cansada de ver a una chimpancé en tacones" en una afirmación claramente dirigida a la primera dama saliente, Michelle Obama. La alcaldesa de la ciudad no ha tardado en responder y dejar entender que el comentario había sido de su agrado.

Las reacciones no se han hecho esperar: ha habido varias acusaciones de racismo en las redes sociales y Whaling se ha visto obligada a dimitir. Antes de todo, la alcaldesa ha hecho público un comunicado para pedir disculpas a la mujer de Obama. Ha aprovechado para apuntar: "Aquellos que me conocen saben que no soy racista" y que su comentario sólo se estaba refiriendo a la futura presidencia de Trump.

Por su parte y en la misma línea, la autora del comentario ha afirmado que no se trataba de un insulto racista, sino de su opinión sobre "la belleza física" de la primera dama.

No es la primera vez

Las muestras racistas contra los Obama en las redes sociales se han sucedido en los últimos años. Durante el primer mandato de Obama y también en plena campaña electoral de las elecciones del 2012 aparecieron varias imágenes retocadas a las redes en que aparecían Barack y Michelle Obama como si fueran primates.

Otro caso más reciente y también muy polémico fue el del alcalde de Spokane, en el estado de Washington, que aseguró que Barack Obama era "un mono" y que, por su parte, Michelle tenía "cara de gorila".