El terror que se vivió ayer en Berlín ha dejado la canciller alemana, Angela Merkel, completamente "horrorizada" y "muy triste" por el atentado que dejó 12 muertos y 48 heridos. También ha confirmado que sí que se trata de un atentado terrorista perpetrado, seguramente, por un refugiado.

Bajo la convicción de que "no queremos que el miedo nos paralice", y que "encontraremos la fuerza para vivir en libertad, juntos y de manera abierta", Merkel ha reiterado sus ayudas a los refugiados porque una cosa no tiene nada que ver con la otra. Eso sí. Ha querido dejar claro que "los hechos serán castigados tanto llevar como lo permiten nuestras leyes", así como "rezamos por ellos [las víctimas], que encuentren consuelo y apoyo".

La cancieller estará en contacto permanente tanto con el presidente federal como con el ministro del Interior y el alcalde de Berlín y ha explicado que en media hora se reunirán para seguir informando.