Un grupo de 25 países han firmado una declaración conjunta pidiendo el fin de la guerra en Gaza. Los firmantes consideran que el conflicto bélico tiene que acabar "ahora" ante las graves consecuencias que está generando para los civiles de Palestina, en particular por|para los efectos del sistema de reparto de ayuda establecido por el gobierno de Israel, que es "peligroso, alimenta la inestabilidad y priva a los ciudadanos de dignidad humana".

Los países firmantes ponen énfasis en las dificultades que los palestinos tienen para acceder a la ayuda humanitaria y también en los ataques que han provocado cientos de asesinatos entre civiles, incluidos niños, "que intentan satisfacer sus necesidades más básicas de agua y alimentos". La declaración considera "horroroso que más de 800 palestinos hayan muerto mientras buscaban ayuda" y sigue criticando que "la denegación por parte del gobierno israelí de asistencia humanitaria esencial a la población civil es inaceptable". Por eso reclaman a Israel que cumpla "con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario".

Apuesta por un alto el fuego negociado

La declaración subraya que pese a la ofensiva israelí desplegada en los últimos años, "los rehenes cruelmente secuestrados por Hamás desde el 7 de octubre de 2023 siguen sufriendo terriblemente", a la vez, que condena "su detención continua" y pide "su liberación inmediata e incondicional". Los 25 países que han dado el paso de firmar la declaración apuestan por "un alto el fuego negociado" porque "ofrece la mejor esperanza de llevarlos a casa y poner fin a la agonía de sus familias".

Los países firmantes también piden al gobierno israelí que levante de inmediato las restricciones al flujo de ayuda y que permita urgentemente a la ONU ya las ONG humanitarias "llevar a cabo su labor de salvar vidas de forma segura y eficaz". Reclaman, además, que ambas partes del conflicto "protejan a los civiles y cumplan las obligaciones del derecho internacional humanitario". Asimismo, rechazan "las propuestas para trasladar a la población palestina a una 'ciudad humanitaria'" porque "son completamente inaceptables". "El desplazamiento forzado permanente es una violación del derecho internacional humanitario", recuerdan.

 

Este comunicado llega el día después que el Ejército israelí haya ordenado la evacuación del suroeste de Deir al-Balah, una importante ciudad en el centro de Gaza donde no ha mantenido ninguna operación terrestre desde el inicio de la ofensiva en la Franja, ante la inminente expansión de sus tropas en el área y ha ordenado dirigir la población que se encuentra a Mawasi, una zona de playas más al sur y donde ya se amontonan más de 425.000 personas, según la ONU.