Si Trump se impone en las elecciones norteamericanas y no quiere empezar con demasiado mal pie en esto de la política mundial, tendrá que nombrar a un secretario de Estado -ministro de Exteriores, para nosotros- dispuesto a limar asperezas.

Unas asperezas, por otra parte, sembradas por el mismo candidato republicano, que no ha tenido muchos problemas para decir depende de qué sobre muchos países del planeta.

Ahora, los estados criticados por Trump han quedado marcados en un mapa, elaborado por el periodista Louis Alexander Doré, a partir de informaciones aparecidas en medios o por tuits del mismo magnate norteamericano. Hay casi un 'fifty-fifty' entre los países criticados por el magnate y los que (todavía) no han sido protagonistas de sus discursos:

Entre los países ofendidos por Trump, se encuentra sin duda -y si esto fuera un ranking, estaría arriba de todo- México, vecino sureño de los EE.UU. El líder republicano ha soltado que construiría un muro entre ambos estados.

Entre otras perlas, Trump dijo sobre Alemania que si ha sufrido "ataques masivos a su gente" es por los "migrantes autorizados a entrar en el país". También ha puesto el foco en Francia y Alemania por cuestiones de la inmigración. Nada nuevo.

En el mapa también se marcan los países de religión predominante musulmana, sobre los que Trump especuló que podría incluir en una lista para prohibir la entrada de sus ciudadanos en los EE.UU.

El candidato, aparte de criticar por cuestiones -en principio- políticas, también se ha burlado de otros países por cosas más banales. En una ocasión, imitó el acento indio (cuándo hablan inglés) para quejarse de la "mala calidad" de los centros de llamadas que hay en Norte-américa.

Trump, con el libro de los grandes discursos de Hitler (en Los Simpson). Imagen: Fox

Como estas, muchas otras 'buenas palabras' de Trump hacia sus vecinos del mundo, e incluso hacia su mismo país. Sobre España, por el contrario, de momento no se ha pronunciado