El ex primer ministro francés y excandidato a la alcaldía de Barcelona por Ciudadanos, Manuel Valls, ha cargado duramente contra el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y contra el primer ministro, Sébastien Lecornu, después de ser expulsado del nuevo gobierno. Valls, quien era ministro de Ultramar hasta el pasado 12 de octubre, fue notificado por Lecornu de que no contaría con él para el nuevo gobierno —a pesar de ser uno de los pesos pesados del macronismo— y sería sustituido por Naima Moutchiu, un perfil más centrista. Esta decisión no le sentó nada bien al exconcejal del Ayuntamiento de Barcelona, quien ocupaba la cartera de Interior y Ultramar desde hacía poco menos de diez meses.

En una entrevista concedida al diario francés Le Point este martes, Valls ha asegurado que hay “una mezcla de cinismo y mezquindad” en su destitución del segundo gobierno de Lecornu, ya que sí que formaba parte de su primer gobierno, presentado tan solo una semana antes que el segundo. Este nuevo equipo de gobierno, que Valls llama “Lecornu II” cuenta con un perfil más técnico y menos político que el primero, gobierno que duró poco más 14 horas, y donde el exalcaldable de Barcelona, quien consiguió 100.000 votos en las municipales del 2019, sí que repetía como titular de Interior y Ultramar del gobierno francés.  El ex primer ministro de François Hollande ha insistido: “no entendí la decisión de Macron y de Lecornu”. “El primer ministro habló de la necesidad de formar un equipo de la sociedad civil y llevar a cabo una amplia renovación. Sin embargo, observo que no es ni un gobierno renovado ni uno compuesto exclusivamente por miembros de la sociedad civil. En cuanto al presidente, me dijo que los socialistas le habían pedido que no participara. Eso es falso y grotesco” dijo a Le Point.

Manuel Valls tiene una explicación en mente para justificar esta elección: “Me veo obligado a creer que la decisión de no volver a nombrarme en el gobierno es una mezcla de mezquindad y cinismo”. Un ataque dirigido a Emmanuel Macron. “Probablemente estoy pagando más por haber logrado restablecer el diálogo en Nueva Caledonia mientras que los que decidieron mi marcha habían fracasado en este tema, rompiendo con la neutralidad esencial del Estado en este asunto”, añadió.