El presidente francés, Emmanuel Macron, vive una situación política cada vez más delicada porque las protestas contra la reforma de las pensiones no aflojan, aunque ya hace días que está aprobada la nueva normativa. Una mujer crítica con la reforma ha interpelado este jueves Macron durante una visita al Hérault, el departamento de Montpellier, y el presidente le ha respondido a pie de calle que no piensa abandonar su presidencia. "No pienso dimitir, tendréis que esperar al 2027", ha asegurado mientras una televisión captaba la conversación. La mujer le ha acusado de ser un "minidemócrata", en alusión a que ha aprobado la reforma por decreto y sin pasar por la Asamblea Francesa. "La gente se expresa en las elecciones. Democracia es decir lo que se hará y hacer lo que se ha dicho", se ha revuelto Macron.

En otra conversación, en este caso con el diputado de la Francia Insubmisa Sébastien Rome, Macron le ha reprochado que le lancen huevos y hagan caceroladas contra él. "Los huevos y las cazuelas son para cocinar en casa", ha indicado. El presidente se ha referido al huevo que le lanzaron el miércoles en Alsacia durante otra visita.

La visita a Alsacia y a Occitania forma parte de una ronda organizada por la presidencia francesa para "reconectar" con los ciudadanos, pero transcurre con grandes dificultades. Las visitas están perfectamente planificadas. La que hoy ha celebrado en el departamento de Hérault era con una agenda centrada en la educación, y por eso iba acompañado del ministro de esta cartera, Pap Ndiaye. En la pequeña localidad de Ganges, en el Languedoc, donde ha sido recibido por autoridades locales y ha visitado un centro educativo, Macron se ha encontrado también con manifestantes, que han lanzado huevos y patatas. E incluso ha habido un corte de electricidad en la escuela que ha visitado al presidente, reivindicado por el sindicato CGT local. El presidente ha aprovechado para anunciar un incremento de sueldo para los maestros.

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"Eso se romperá", pancarta contra la reforma de las pensiones en el Languedoc EFE

Mientras tanto, los incidentes han seguido en París, donde manifestantes han ocupado la Bolsa de París, que se conjunta con la de Amsterdam y Bruselas.