Primer encuentro entre el presidente francés, Emmanuel Macron, y el presidente ruso, Vladímir Putin. Sobre la mesa, puntos de fricción entre los dos países, como la interferencia de medios próximos al Kremlin en la campaña electoral francesa, sus diferencias sobre Siria o Ucrania, o la preservación de los derechos humanos en Rusia y Chechenia.

La reunión ha querido servir para destensar la relación entre los dos mandatarios después de que Putin apoyará a la contrincante de Macron durante las elecciones, Marine Le Pen, y para reiniciar las relaciones que quedaron congeladas durante el mandato de Hollande. Para Macron, mantener contactos con Moscú es necesario a la hora de abordar los principales contenciosos mundiales.

Putin Macron - EFE

Aunque las tensiones franco-rusas están lejos de desaparecer, los dos mandatarios han marcado como prioridad la lucha contra el terrorismo. Eso sí, Macron ha puesto una línea roja: el uso de armas químicas por cualquiera de las partes del conflicto. Si no se respetara, "sería objeto de represalias y de la respuesta inmediata por parte de Francia", ha asegurado el presidente francés.

Por su parte, Putin se ha mostrado mucho más prudente y se ha limitado a mostrar su interés para que los dos países cooperen contra el terrorismo en Siria. Con respecto al conflicto con Ucrania, el líder ruso ha criticado las sanciones europeas impuestas para no cumplir con los acuerdos de Minsk.

La reunión, que ha tenido lugar en el Palau de Versalles, ha servido para medir fuerzas entre los dos países. Es la primera visita de un jefe de estado extranjero desde que asumió el cargo el pasado 13 de mayo. En este tiempo, sin embargo, Macron ya se ha reunido con la canciller alemana, Angela Merkel, en Berlín, y con el presidente de los EE.UU., Donald Trump, rn Bruselas. Además, también asistió el jueves pasado a la cumbre de la OTAN y viernes en el G-7.