El presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, ha propuesto este jueves ante la asamblea regional corsa reformar la Constitución para construir un nuevo estatus para Córcega, en forma de autonomía "ni contra el Estado, ni sin el Estado" y dentro de la República, en un discurso y una propuesta que el propio líder francés ha calificado de "momento histórico". Una autonomía "por inventar" que tendría capacidad para legislar sobre competencias transferidas y con la que el gobierno central francés quiere ayudar a "conservar el alma y la identidad de Córcega, dentro de los límites de la República." De todas formas, la propuesta de Macron al pueblo corso, al cual se ha referido como "comunidad corsa", señala que la República es "una e indivisible", rechaza las nociones de "pueblo corso" y de nación y cualquier posibilidad de cooficialidad de la lengua corsa en la educación y las instituciones.

La de Macron es una propuesta que quiere enaltecer Córcega como "una comunidad insular histórica, lingüística y cultural", pero sin salir de los límites de ser una "comunidad francesa, dentro de la República". Una sumisión que atañe también la lengua, puesto que el presidente francés se ha mostrado a favor "de que la lengua corsa se pueda enseñar mejor y estar más presente en la vida de los corsos", pero sin que exista un estatus de "cooficialidad" en la educación o los servicios públicos y las instituciones. Macron también ha insistido en su discurso en Ajaccio en que la continuidad de Córcega dentro del orden territorial y legal del Estado es "esencial para la seguridad y la prosperidad" de la isla y ha recordado que fue el primer territorio francés liberado durante la Segunda Guerra Mundial, señalando "la estima irresistible de Córcega a la República". De hecho, la visita de Macron a la isla coincide con el octogésimo aniversario de esta liberación de Córcega, en 1943.

El nacionalismo corso, dividido

La que ha hecho Macron este jueves es una propuesta que el nacionalismo corso —los partidos Corsica Libera (CL) y Partitu di en Nazione Corsa (PDNC), con 23 diputados en una asamblea regional de 63— han rechazado de lleno, puesto que lo consideran un encaje insuficiente. De hecho, ni siquiera se han querido reunir con el presidente francés. Por otra parte, el Femu en Corsica (FaC), también nacionalista corso, pero más moderado, ha valorado positivamente la propuesta de Macron y ha asegurado que "ha llegado el momento de abrir un camino de esperanza". El FaC tiene 18 diputados en la Asamblea.

La derecha republicana, a favor

Por otra parte, el resto de partidos de la Asamblea, los centroderechistas Républicains y La République En Marche, que suman 22 diputados, se han mostrado a favor de la posible reforma del estatus constitucional de Córcega, pero apuntalando la defensa del orden republicano centralista y la "lengua única del Estado", en referencia al francés.