El día 1 de Emmanuel Macron como presidente de Francia ha servido para reafirmar la que será su posición con respecto a la Unión Europea. Como ya anunció durante la campaña de las presidenciales, Macron apuesta por una "refundación histórica" de la UE y este lunes así se lo ha querido trasladar a la canciller alemana, Angela Merkel. Los tratados de la UE "ya no son un tabú", ha defendido Macron desde Berlín.
La reunión entre los dos mandatarios ha servido también para revitalizar el eje franco-alemán, clave para los cambios que se quieran hacer en el marco de la Unión. En este sentido, y en la rueda de prensa posterior al encuentro, Macron ha asegurado que hay que recomponer la confinaça de la "relación histórica" entre París y Berlín como tándem para hacer esta refundación. Macron lo tiene claro, será uno " socio abierto y constructivo" para Alemania, porque de eso "depende el éxito de Europa".
Por su parte, Merkel ha apostado también por una relación fuerte entre las dos capitales que cuente con una "plena confianza" y que genere una "estrecha cooperación". Además, ha destacado la importancia de que así sea, y ha asegurado que "en Alemania sólo le puede ir bien cuándo a una Francia fuerte le va bien".
Sin embargo, la canciller ha querido poner los límites a esta refundación. Para Merkel cambiar los tratados europeos es posible, pero hay que tener claro qué se quiere hacer. "Estaría dispuesta a hacerlo, pero primero vamos a trabajar en qué queremos reformar", ha defender.
La relación, sin embargo, no acabará en las buenas palabras del estreno, o así lo quieren los dos líderes, que ya han anunciado una nueva reunión en el mes de julio por abordar temas clave del proyecto europeo. Una vez pasadas las elecciones legislativas francesas, los dos líderes empezarán a tejer una hoja de ruta para el futuro de la eurozona.
La canciller ha explicado que entre los principales temas que ha empezado a tratar hay el establecimiento de un sistema de asilo común para la UE y la inclusión en las relaciones comerciales de una cláusula de reciprocidad por poner freno a importaciones que no cumplan ciertos estándares.