El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado este martes "un gran plan contra la infertilidad" para permitir "el rearme demográfico" del país. Francia registró en el 2023 la cifra de nacimientos más baja desde la Segunda Guerra Mundial: los nacimientos cayeron un 6,6% con respecto al año anterior. En una comparecencia para hablar de los objetivos de su nuevo gobierno, Macron ha hablado de otras medidas para el "rearme cívico" de Francia con la intención de hacer de los escolares ciudadanos adultos mejores y mejorar la "cohesión social".

 

 

Macron apuesta por "la simbología de los valores que nos unen"

En su intervención, Macron ha hecho referencia a problemas de infertilidad que afrontan tanto hombres como mujeres en Francia y es por eso que ha justificado la necesidad de disponer de uno "gran plan" que luche en contra de esta situación. Con respecto a la cuestión cívica y nacional, Macron se ha mostrado "totalmente" partidario de aprender el himno nacional, 'La Marsellesa'. El presidente francés lo ha justificado asegurando que se tiene que recuperar "la simbología de los valores que nos unen". Ha añadido que pertenecer a una nación "es algo espiritual, superior a nosotros".

Las medidas presentadas están orientadas a trabajar todos estos asuntos, y por eso hay una gran incidencia en el ámbito educativo. En este terreno, Macron ha hablado de un uniforme escolar con el cual se está ensayando y que se probará en un centenar de escuelas de todo el país a partir del próximo curso. En función de los resultados, este nuevo uniforme sería generalizado el curso que empiece en el 2026.

Restablecimiento de rituales republicanos "de unidad"

Aparte, también se restablecerán a partir de este curso las ceremonias de entrega de diplomas, que son "un ritual republicano de unidad", según el presidente. Macron ha advertido que el gobierno actuará con el fin de asegurar el "buen uso" de los dispositivos con pantallas por parte de los niños, "tanto a casa como a la escuela". Los últimos resultados del informe PISA han supuesto también un descalabro para Francia, que ha obtenido resultados magros.

El presidente francés también ha explicado que habrá cambios con respecto al sistema de permisos de maternidad y paternidad, de manera que sean más cortos (seis meses en lugar de los tres años actuales) pero beneficien a los dos progenitores y estén remunerados, informa la agencia a Efe. Así pues, las madres -que son las que habitualmente cogen este permiso- no se verían apartadas durante tres años del mercado laboral.