Luz verde de Recep Tayyip Erdogan a la entrada de Suecia en la OTAN, después de haberle levantado el veto en verano. El presidente de Turquía ha firmado este lunes el protocolo de ingreso del país escandinavo en la Alianza Atlántica y lo ha entregado al Parlamento para su votación, ha informado su oficina de comunicación. Turquía y Hungría son los únicos miembros que todavía no han ratificado la entrada de Suecia a la OTAN, que tiene que aprobarse por todos los miembros antes de ser efectiva.

Después de meses de bloqueo, hacía semanas que Erdogan había indicado que daría su visto bueno al ingreso del país escandinavo "si los EE.UU. cumplen con sus promesas". De la misma manera, había matizado que la decisión final la tomaría el Parlamento —donde su partido, el AKP, tiene mayoría con su aliado, el ultranacionalista MHP. El partido socialdemócrata CHP y el izquierdista prokurdo HDP dan apoyo a la candidatura sueca, pero el voto del bloque AKP-MHP todavía no es del todo seguro. El mismo presidente ya dijo el mes pasado que la decisión dependería de ciertas concesiones de Washington: "Espero que si ellos (los EE.UU.) se mantienen fieles en su palabra, nuestro Parlamento también se mantendrá fiel a la suya. Actuaremos en consecuencia".

Las condiciones de Turquía a EE.UU. y Suecia

No se sabe exactamente cuáles son las promesas en cuestión, aunque parece claro que una de ellas sería la venta de cazas F-16 a Turquía —bloqueada por el Congreso de los EE.UU. Por otra parte, hace un año que Ankara negocia concesiones políticas con Estocolmo a cambio de su ratificación: los suecos tienen que limitar las expresiones públicas de apoyo a la guerrilla kurda, extraditar personas buscadas en Turquía y poner freno a los actos de crema del Corán. Ahora, el protocolo de ingreso de Suecia a la OTAN ya está en el Parlamento turco pendiente de votación.

Suecia quiere seguir el camino de Finlandia, que en abril se estrenó como nuevo miembro de la OTAN. Hungría y Turquía le dieron el "sí" para convertirse en el 31.º país de la Alianza Atlántica. Los suecos ya cuentan con la luz verde de Erdogan y ahora les falta el visto bueno de Viktor Orbán, que hace un mes ya dijo que su país no tiene prisa para ratificar el ingreso. En la sesión inaugural de otoño del Parlamento húngaro, Orbán dijo a los legisladores que "nada amenaza la seguridad de Suecia" y que, por lo tanto, Hungría "no tiene prisa" para ratificar la entrada a la OTAN. Los dos países nórdicos pusieron en marcha el proceso de acceso a la alianza militar después del inicio de la invasión rusa de Hungría.