Leonid Volkov, un opositor ruso y estrecho colaborador de Alekséi Navalni, ha sido atacado con un martillo el pasado martes por la tarde en Lituania, país donde se ha exiliado por la persecución de Vladímir Putin. Volkov, de 43 años, ha tenido que ser hospitalizado brevemente por la lesión que ha escandalizado a la sociedad lituana. A pesar del ataque, Volkov ha querido hacer un llamamiento a seguir plantando cara al régimen de Vladímir Putin: "Trabajaremos y no nos rendiremos".

"El hombre me atacó en el patio, me golpeó en la pierna unas 15 veces. La pierna sorprendentemente está bien. Me duele al andar... No obstante, me rompí el brazo" ha relatado el opositor ruso a través Telegram, según recoge The Guardian. Volkov es una de las figuras de la oposición más destacadas de Rusia y fue un confidente próximo de Navalni, trabajando como jefe de gabinete del difunto líder y como presidente de su Fundación Anticorrupción hasta el 2023.

La policía de Lituania confirmó el ataque el pasado martes por la noche. Sin embargo, los sospechosos todavía no han sido identificados. A lo largo del día de hoy, se espera que las autoridades puedan compartir más información del ataque. A pesar de la falta de detalles, miembros del gobierno lituano han expresado su sorpresa por el ataque. "Las noticias sobre el asalto de Leonid son impactantes. Las autoridades competentes están trabajando. Los autores tendrán que responder por su crimen", ha compartido a través de las redes sociales el ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis.

Persecución en Rusia

Actualmente, Volkov está perseguido judicialmente en Rusia por motivos políticos, según informa la BBC. Como otros opositores rusos, se ha exiliado del país, aunque eso no le ha impedido que siga estando en el punto de mira de las autoridades de Rusia que han denunciado su activismo fuera del país. Volkov ha sido tildado de extremista, igual que otros colaboradores de Navalni.

Después de la muerte de Navalni, muchos de sus aliados han expresado su preocupación por su seguridad. Volkov fue uno de ellos. Horas antes del ataque, Volkov también dijo al medio independiente ruso Meduza que estaba preocupado por su seguridad después de la muerte de Navalni. "El riesgo clave ahora es que nos maten a todos. Por qué, es una cosa bastante obvia", declaró. Volkov ha sido muy claro en su denuncia de que la muerte de Navalni cuelga sobre el Kremlin, concretamente sobre el régimen de Vladímir Putin.