Lituania ha declarado este martes el estado de emergencia a nivel nacional ante el aumento de globos lanzados desde Bielorrusia que transportan mercancía de contrabando y que, según el gobierno, suponen un riesgo real para la seguridad del país y para el tráfico aéreo. La decisión llega después de semanas de interrupciones en los principales aeropuertos del país y de la advertencia de que se trata de un “ataque híbrido” diseñado para desestabilizar el territorio lituano
En un comunicado oficial, el gobierno de Vilna ha justificado la medida por “la amenaza continua a los intereses de seguridad nacional y el peligro para la vida humana, la salud, la propiedad y el medio ambiente que representan los globos lanzados desde Bielorrusia con cargas de contrabando”. Las autoridades aseguran que la situación ha superado la capacidad de respuesta ordinaria y exige coordinación inmediata entre todas las instituciones de seguridad.
Un ataque que pone en peligro el tráfico aéreo
La primera ministra, Inga Ruginienė, ha calificado los globos de “técnica de ataque híbrido” que tiene como objetivo saturar y debilitar la capacidad de respuesta del país. Según explicó, los globos –muchos de ellos cargados con tabaco de contrabando– atraviesan la frontera y llegan a zonas estratégicas, incluidos espacios aéreos cercanos a infraestructuras críticas.
Desde el mes de octubre, el aeropuerto internacional de Vilna ha tenido que cerrar durante más de 60 horas acumuladas por la presencia o riesgo de presencia de estos artefactos aéreos no tripulados. Las interrupciones han afectado a más de 350 vuelos y unos 51.000 pasajeros, según datos del gobierno lituano. El aeropuerto de Kaunas, el segundo más importante del país, también ha registrado incidentes similares.
Las autoridades consideran que los globos no solo representan un riesgo para la aviación civil, sino también un mecanismo de contrabando sistemático que alimenta redes criminales operativas dentro del país. Las cargas, principalmente tabaco, aterrizan en zonas rurales donde bandas organizadas las recuperan.
El estado de emergencia acelera la respuesta
Con la nueva declaración de emergencia, cuerpos como la policía, el ejército y los guardias fronterizos tendrán potestad para actuar con “más rapidez y coordinación”, según ha explicado el gobierno. Estas instituciones podrán desplegar equipos especializados, activar protocolos de respuesta inmediata y bloquear zonas sospechosas sin la necesidad de autorizaciones burocráticas habituales.
A pesar de la contundencia de la medida, el Ejecutivo lituano ha insistido en que la población no notará cambios en la vida cotidiana y que el estado de emergencia no implica restricciones a la movilidad, los servicios esenciales ni la actividad económica. “Las instituciones trabajan estrechamente para neutralizar la amenaza, y el ciudadano no debe sufrir ninguna molestia”, han asegurado.
Una nueva fase de tensión entre Lituania y Bielorrusia
La crisis de los globos se enmarca en una relación cada vez más tensa entre Lituania y Bielorrusia, marcada por disputas fronterizas, episodios de migración instrumentalizada y acusaciones mutuas de inestabilidad. Vilna denuncia que Minsk utiliza técnicas híbridas para presionar políticamente a sus vecinos europeos.
Con el estado de emergencia ya activado, el gobierno lituano considera que el episodio de los globos podría ser solo una muestra de las nuevas estrategias de desestabilización. La prioridad ahora es reforzar la vigilancia aérea y garantizar que el tráfico civil, pieza clave de la movilidad europea, no vuelva a verse comprometido.