El líder opositor ruso Alexéi Navalni se ha visto obligado a disolver la actividad política de sus organizaciones después de ser acosado por la justicia rusa, que se espera que los declare "extremistas" de manera inminente. Así lo ha anunciado el líder de la sede opositora, Leonid Volkov, en un vídeo publicado en las redes sociales, coincidiendo con la comparecencia de Navalni por videoconferencia desde la prisión, donde se ha podido apreciar su delicado estado de salud después de abandonar la huelga de hambre que duró tres semanas.

Volkov ha anunciado el cierre de las más de 40 sucursales repartidas por todo el país de las organizaciones que oponen el régimen del presidente Putin con el fin de proteger sus miembros, que están siendo perseguidos y vigilados por la justicia rusa. El pasado martes, un juez prohibió de manera cautelar y a petición del fiscal de Moscú ciertas actividades del Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK) y el Fondo para la Protección de los Derechos de Ciudadanos (FZGP), las dos organizaciones de Navalni, por acusaciones de "materiales extremistas, incitación a actividades extremistas y disturbios masivos, y a la participación de actos públicos no autorizados".

 

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Foto principal: la policía rusa registra la sede del Fondo de Lucha contra la Corrupción, organización liderada por Navalni / Efe

El anuncio coincidió con la comparecencia por videoconferencia desde la prisión de Navalni en la vista de su recurso contra el veredicto de un tribunal de Moscú que lo declaró culpable de difamación de un veterano de la Segunda Guerra Mundial, imponiéndole una multa de 850.000 rublos (unos 9.370 euros).

Navalni, "un esqueleto"

El líder opositor hace 101 días que permanece encarcelado por un antiguo caso penal por el cual tiene que cumplir una pena de prisión de dos años y medio, y ha aparecido en las pantallas del tribunal con aspecto demacrado. Navalni acaba de abandonar, en un delicado estado de salud, una huelga de hambre de tres semanas para exigir que lo visiten sus médicos de confianza.

"Cuando nos vimos la última vez pesaba dos kilos más: 74 kilogramos, y ahora 72", se dirigió durante un descanso a su mujer Yulia, la cual informó de que ya come cinco cucharas de papillas de avena y que ha pedido a la prisión 60 gramos de zanahorias. Navalni hace 1,90 metros de altura.

Navalni le dijo que ayer se miró al espejo y vio en él un "esqueleto".

Durante la vista, en la cual se desestimó su recurso, el político arremetió contra el presidente Vladímir Putin, al cual llama "rey desnudo" que durante 20 años de "reinado mediocre" consiguió "robar a la gente en este país, privarla de su futuro y exportar sus riquezas en el exterior".

El opositor se ve acosado por todos los frentes desde que sobrevivió el agosto pasado a Siberia un envenenamiento con el agente tóxico Novitxok, del cual culpa al mandatario ruso, y decidió volver a Rusia desde Alemania, donde se recuperaba del intento de asesinato.

Foto principal: Navalni durante el juicio que lo condenó a prisión el pasado febrero / Efe