En el marco del acuerdo de alto el fuego, Israel ha devuelto este viernes 30 cuerpos a la Franja de Gaza, según ha informado el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, en un comunicado. Muchos de estos cuerpos presentaban signos de tortura, y las autoridades sanitarias han indicado que aún no se conoce la identidad.
Según el comunicado oficial, “El Ministerio de Sanidad anuncia la recepción de 30 cuerpos de mártires entregados por la ocupación israelí a través del Comité Internacional de la Cruz Roja, elevando a 225 el número total de cuerpos recibidos desde el inicio del alto el fuego”. Esta nueva entrega se suma a las anteriores, aunque solo una parte de los cadáveres ha podido ser identificada hasta ahora.
Quemaduras, amputaciones y heridas en las manos y los ojos
El personal sanitario de Gaza ha detallado que la mayoría de los cadáveres presentan quemaduras, amputaciones y heridas en las manos y en los ojos, y que “en varios casos, los rostros están tan desfigurados que las familias no podrán identificarlos”, según recoge la agencia palestina Wafa. Esta situación complica enormemente los esfuerzos de las familias para reconocer a sus seres queridos y llevar a cabo rituales funerarios tradicionales.
Los cadáveres han sido trasladados al Hospital Nasser, situado en la ciudad de Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, donde los equipos sanitarios trabajan para registrarlos y prepararlos para la identificación y el sepelio. Esta entrega llega después de que Israel confirmara el jueves que los dos cuerpos devueltos por Hamás correspondían a los de dos rehenes israelíes. A pesar de ello, aún permanecen en Gaza los cuerpos de once rehenes israelíes, de los 28 que se encontraban en territorio palestino.
La difícil tarea de identificar cadáveres
El Ministerio de Sanidad ha resaltado que, hasta el momento, de los 225 cadáveres entregados en Gaza, solo 75 han podido ser identificados. Este dato pone de relieve la magnitud del desafío que supone el reconocimiento de las víctimas después de los meses de conflicto y las condiciones en que se encontraban los cuerpos.
El comunicado también recuerda que durante la ofensiva militar, Israel arrestó a unos 10.000 palestinos, muchos de los cuales han sido retenidos sin cargos ni juicio, y que han sufrido malos tratos por parte de los guardias. Estas detenciones masivas, junto con el retorno de los cuerpos, reflejan las consecuencias humanas y la complejidad de la situación en la Franja de Gaza después de los meses de conflicto.
La nueva entrega de cuerpos es un episodio más dentro del proceso de cumplimiento del alto el fuego, que busca establecer un período de calma después de meses de confrontación. Aun así, la situación sigue siendo extremadamente difícil para las familias y las autoridades sanitarias, que deben gestionar un gran número de cadáveres con identidades desconocidas y signos de violencia. Este tipo de entregas ponen de manifiesto la necesidad urgente de asistencia humanitaria y apoyo para la identificación y el tratamiento digno de los cadáveres, así como la importancia de continuar con los esfuerzos para mantener la paz y evitar nuevas víctimas.
