Argentina ha vivido en las últimas horas momentos de gran tensión e incertidumbre cuando un hombre ha intentado disparar en Buenos Aires contra la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en los alrededores de su domicilio, cuando se celebraba una manifestación en su apoyo, después que un fiscal haya pedido una pena de 12 años de cárcel contra ella por corrupción. Así lo ha confirmado el ministro de Seguridad del país, Aníbal Fernández, que también ha informado de la detención de la persona que ha apuntado a la vicepresidenta. Las imágenes del momento se han hecho virales. En estas, tomadas por el canal de televisión C5N, se puede ver perfectamente el momento en que una persona saca una arma de fuego a pocos centímetros de la cara de quien fue presidenta de Argentina entre 2007 y 2015. 

“Una persona que es indicada por quienes están cerca de él muestra un arma y es detenida por personal de la custodia, lo apartan, se encuentra el arma. Ahora tiene que ser analizada la situación por nuestra gente de científicos para evaluar las huellas y la capacidad y disposición que tenía esta persona", ha señalado el ministro. 

 

Situación bajo control según la policía

Según EFE, fuentes oficiales del Ministerio de Seguridad han confirmado que efectivos de la Policía Federal Argentina, que se encarga de la seguridad de la vicepresidenta, fueron alertados por manifestantes que se encontraban en el lugar de que “un hombre se encontraría armado entre ellos”. "Por tal motivo se lo identificó procediendo a su detención en las calles Juncal y Uruguay (cercanas al domicilio de la vicepresidenta) y se halló un arma a escasos metros del lugar. La situación se encuentra dominada", han especificado. 

A partir de la documentación cotejada por fuentes policiales, la persona detenida es de nacionalidad extranjera que, según medios locales, sería brasileña.

Tensión en aumento en Argentina 

La vicepresidenta argentina se encuentra en un momento muy complicado de su carrera política. El pasado 22 de agosto un fiscal solicitó una pena de 12 años de prisión por un caso de presunta corrupción y, desde ese momento, grupos a favor y en contra de la exmandataria se han ido manifestando en las calles de la capital. 

Aunque la intención era evitar momentos como los que se han vivido esta noche, la tensión fue en aumento cuando se decidió colocar una valla alrededor del domicilio de la política. Así, crecieron las acusaciones de represión contra los manifestantes sobre los manifestantes por parte de las fuerzas de la ciudad de Buenos Aires, del partido opositor al gobierno argentino.