El gobierno de Venezuela liberó este jueves a 22 detenidos, según ha anunciado la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y expresidenta de Chile, Michelle Bachelet. Maduro ha tomado esta decisión después del informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que alertaba de vulneraciones de derechos humanos al país, de presos políticos, violaciones y torturas.

La actitud del dirigente venezolano contrasta con la del gobierno de Pedro Sánchez y la justicia española que ha hecho caso omiso a los dos informes del Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de la ONU que piden la liberación inmediata de los presos políticos catalanes Quim Forn, Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa —el último, hecho público el jueves pasado— y Oriol Junqueras, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez —el primero—.

En conferencia de prensa desde Ginebra después de haber presentado su informe, Bachelet ha anunciado que entre los presos liberados está el periodista Braulio Jatar y la jueza Lourdes Afiuni, a la vez que asegura que se ha aceptado la presencia de dos funcionarios de Derechos Humanos en el país.

El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela ha confirmado el cese de medidas cautelares a favor de Maria Lourdes Afiuni y Braulio Jatar. Según el gobierno de Nicolás Maduro, el informe omite en su totalidad los éxitos y avances conseguidos en materia de derechos humanos y presenta una visión "distorsionada, selectiva y parcializada" sobre la situación.