Fuertes incidentes se han producido en la explanada de las mezquitas (o monte del templo) de Jerusalén cuando un grupo de árabes ha lanzado piedras en el muro de las lamentaciones o Kotel, contra los judíos que rezaban. También han tirado cohetes de artificio. La acción ha provocado la entrada de la policía israelí en la explanada, y allí se ha producido una batalla campal entre los palestinos y la policía. Según la Media Luna Roja, hasta ahora hay 150 heridos árabes, así como 8 agentes de la policía de Israel, pero no ha habido ninguna víctima mortal a diferencia de lo que había pasado en otras ocasiones. Según los informes palestinos, la policía ha utilizado gases lacrimógenos, proyectiles de aturdimiento y balas de goma para dispersar la multitud. Algunos de los que protestaban llevaban banderas de Hamás, el partido integrista que manda en Gaza. La policía ha efectuado unas 400 detenciones.

Según la policía israelí, se han esperado a que finalizara la oración matinal del Ramadán para entrar en la zona. "Hemos hecho todo lo posible para evitar entrar en el monte del templo", ha asegurado el jefe de la policía israelí, Kobi Shabtai. "Hemos intentado dejar a la organización y al Waqf (el órgano jordano que se ocupa de la explanada) que lo gestionaran, pero cuando los que protestaban han lanzado piedras y fuegos artificiales contra los fieles judíos en el Kotel (muro occidental) hemos intervenido y los hemos detenido", ha añadido. Hoy precisamente empieza además la celebración del Pesakh (la Pascua judía, que conmemora la salida de la esclavitud de Egipto), que se suma este año a la Pascua cristiana y al Ramadán musulmán. Los manifestantes se han refugiado en la mezquita de Al Aqsa, donde también habrían guardado cajas con piedras, hasta que también han irrumpido los antidisturbios.

La tensión de hoy culmina más de tres semanas de incesante violencia en Oriente Próximo, que incluyó también el ataque árabe a la tumba de José, hijo de Jacob, en Nablús (Skhem, en hebreo) hace una semana. La explanada de las mezquitas es conocida por los judíos como la montaña del templo y representa su lugar más sagrado, donde estuvieron los templos de Salomón (destruido por los babilonios) y Herodes (destruido por los romanos), y allí está la piedra fundacional del mundo y es donde estaba depositada el Arca de la Alianza. Para los musulmanes es Haram al-Sharif, y la mezquita de Al-Aqsa resulta su tercer lugar más sagrado.